Kira
Me va a explotar la cabeza con la rabia que tengo encima.
—Vamos, Liah. Ya llevas encerrada y postrada en esta cama más de una semana y es frustrante. Tienes que seguir.
Me mira y se da vuelta en la cama.
—¡Oye! Entiendo que estabas ilusionada con Leandro.
—Enamorada. Es mi esposo.
—Bien. Enamorada, pero a él no le gustaría verte así. Encerrada, sin comer, solo llorar y llorar.
Me vuelve a ver y se queda en silencio.
—Leandro está muerto y tú solo lo lloraste un día, y dices estar enamorada de él. ¿Y si fuera Demetry?
—Liah, asimilamos de forma diferente las situaciones. Yo lloré, me entristezco, pero debo seguir. Y con Demetry es… complicado. Tal vez sentiría alivio, en este momento lo odio, así que no sería muy justa la comparación
—¿Y si fuera Carlos? — ¿qué? —. Si el que hubiera muerto era él.
—Qué comparación. No lo digas ni en juego.
Con solo pensarlo se me estruja el corazón.
—Te asusta, esa punzada en el pecho de que no puedes respirar, pero el consuelo que es solo una su