CAPÍTULO 66

JULIAN

No sé en qué momento decido que ya tuve suficiente. La música de la fiesta suena a lo lejos, los aplausos, las risas, los brindis, y yo camino en dirección contraria, como si el aire mismo me expulsara de ese lugar. No sé qué esperaba que pasara si Monserrat me veía, si acaso quería que dejara todo y corriera hacia mí, que me pidiera no irme. Quizás, muy en el fondo, sí lo deseaba. Pero no sucedió. Ella nunca vino a buscarme, en todos estos años, nunca me dio una señal. No se que esperaba que cambiara hoy.

El dolor en el pecho es insoportable, pero me obligo a avanzar. Yo mismo tomé esta decisión hace muchos años. Nadie me la impuso. Fui yo quien la dejó, quien le dio la espalda, y hoy estoy pagando el precio. La vida debe continuar, aunque duela.

Una hora más tarde, mientras manejo sin rumbo, el celular vibra en el asiento del copiloto. Es mi representante. Contesto sin pensar.

—Julián, tenemos novedades. La caballería Mc Lauren quiere reunirse contigo. Están in