CARLOS
¿Qué rayos hacía Monserrat en el puerto?
Esa pregunta me ha atormentado desde ayer. Yo tenía todo calculado, todo controlado, y de pronto ella aparece en un lugar donde no debía estar. Ese “error” me costó miles de dólares y varias llamadas desesperadas para reacomodar cuentas y justificar el envío. No podía permitir que investigara más, no ahora.Monserrat no es ingenua. Tiene instinto. Lo peor que me puede pasar es que empiece a sospechar demasiado pronto. Y estoy seguro de que desde ese día tendré su mirada encima, cada decisión, cada gasto, cada movimiento. La ma