MONSERRAT
Después de tanto tiempo lejos de la empresa, me desperté con una sensación distinta. No de esas que me hundían en la nostalgia, sino de las que te empujan a dar un paso hacia adelante. Había pasado más de un año desde que me alejé de todo y, aunque todavía me dolía el alma, sabía que no podía seguir viviendo en pausa. Belmont Motors me necesitaba… y yo también necesitaba volver a sentir que podía aportar algo, que podía sostener algo.
No iba a hacerlo de golpe. Me conocía demasiado bien como para pensar que de un día para otro podía cargar con todo. Pero sí podía empezar poco a poco. Hoy, por ejemplo, asistiría a