Dayana lo miró, sonrió y dijo:
- Perdona, lamento tu situación, pero y ¿Eso que tiene que ver conmigo? Como verás, todos tenemos problemas, tú puedes darte el lujo de viajar, yo apenas y me alcanza para sacar la semana, ¿Quién no me dice que me estás diciendo todo esto solo para convencerme? ¿Quién no me dice que eres un traficante? ¿Eh?
- Ok, ok, entiendo tu preocupación, eres madre soltera, tienes un niño pequeño y sí, suena descabellado, pero cuando me topé contigo en el parque, fue porque me perdí y vine a parar a este lugar. Tan pronto como te vi, lo supe, tú me podrías ayudar. ¡Mírate! Tú podrías ser la imagen que andamos buscando.
Dayana lo miró, tomó el último sorbo de café, inmediatamente se levantó y dijo:
- Te dije que tenías hasta que terminara mi café, ya lo hice y sinceramente, todo esto me parece una total mentira, no me quieras ver la cara, que la última vez que me la vieron, era muy joven y terminé embarazada.
- Lo… Lo lamento…
- ¡Yo no! Amo a mi hijo, pero si algo me