Liliana se quedó profundamente dormida luego de aquel baño, su cuerpo aún adolorido, la había hecho perderse en un largo sueño, el cual fue interrumpido por la severa mirada de Luis Cedeño.
- ¡Despierta! Necesito hablar contigo… -dijo el padre fríamente.
- ¿Qué? ¿Qué sucede?
- Será mejor que mañana mismo regreses al trabajo, tenemos mucho que hacer y por tu culpa, ya hemos perdido mes y medio.
- Papá, ¿Crees que soy apta para trabajar?
Para la joven era increíble que para el trabajo, era buena, pero para tomar el control de su vida, ese era otro tema, ¿Cómo podía ser que luego de todo lo que ha ocurrido ella no era considerada un peligro?
- ¿Crees que estar internada salió barato? ¿Acaso no te has dado cuenta? La familia no nada en dinero como todos creen y dependemos del hombre que está por comprar la mitad de nuestras acciones.
- Padre… ¿Eso que tiene que ver con lo que te pregunte?
- ¿Cómo que tiene que ver? La compañía no genera dinero y tú sigues generando gastos, para lo único qu