Airin seguía a raja tabla las instrucciones que le habían dado sobre los ejercicios. No podía estar mucho tiempo en la pastelería, pero se alegraba de poder ir unas horas. Los días pasaron, y las semanas, hasta que por fin Airin se sintió fuerte como antes. Alexander fue a verla, la cogió en brazos, Airin reacciono quitándole y pidiendo que la bajara, eso hizo que Alexander se sintiera algo confuso. ·¿Está todo bien?·Siéntate. Vamos a hablar.·Ok.·Han pasado muchas cosas entre nosotros, muchas cosas malas y te voy a ser sincera, no puedo estar como estaba contigo, por lo menos por ahora. Necesito tiempo, necesito sanar esas heridas.·No me esperaba algo así, pensé que no me culpabas de nada,·No es que te culpe, la culpa es de los dos, no ac
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