Mundo ficciónIniciar sesiónEl deseo de poder someterte es mucho más fuerte de lo que estoy dispuesto a soportar. Si tan solo me dejaras mostrarte todo lo que por mi mente cruza, estoy seguro de que crearíamos un juego de inimaginable.
Leer másSinópsis:
Antonella es maestra de escuela y adora su trabajo. No solo por la vocación que despierta en ella, sino porque es la única manera de sentirse libre. Su matrimonio con Bruno es un encierro disfrazado de rutina y miedo. Él la humilla, la agrede y la reduce a los quehaceres del hogar, ignorando sus emociones y deseos más profundos. Secretamente, lo llama sol de invierno, porque como los rayos de sol en esa estación, Bruno nunca logra calentarla ni iluminarla. Cada día en la escuela es un oasis de libertad, un espacio donde puede relajarse, sonreír y sentirse dueña de sí misma, lejos de la frialdad y del temor que la persigue.
Diego es ginecólogo, exitoso y dedicado. Su relación con Ambra funciona sexualmente, pero su vida familiar está marcada por la frustración. La indiferencia de su esposa hacia su hijo Marcus lo consume; el pequeño depende de él y la responsabilidad lo abruma. Su corazón ansía un respiro, un instante que le recuerde que aún puede sentir, aunque sea por una noche, lejos de la rutina y la tensión que lo rodean.
El destino los cruza de manera inesperada en un bar de karaoke, entre luces de neón y música que vibra en el ambiente. Diego, animado por su amigo Bernardo, decide salir a despejar la mente. Antonella, gracias a la insistencia de su amiga Cinnia, quien la convence de que necesita distraerse y disfrutar, también se permite romper la rutina y salir de su hogar. Entre canciones, copas y miradas cargadas de tensión, surge una atracción inmediata e incontrolable, imposible de ignorar.
Un beso ardiente rompe barreras invisibles. Despierta emociones que ambos reprimen desde hace años. Una noche en un motel desata un deseo intenso, pasiones que los consumen y secretos que ninguno imagina que existen. Cada roce, cada caricia, los atrapa más en un juego peligroso, donde la pasión y el riesgo se mezclan en un mismo latido.
Al amanecer, creen que todo termina, pero la realidad los alcanza: Antonella es la maestra de Marcus. El vínculo que comparten se convierte en un lazo peligroso, irresistible y adictivo. Cada encuentro furtivo, cada caricia clandestina, los arrastra a un terreno donde la pasión supera la lógica y el riesgo de ser descubiertos intensifica cada instante.
Ser amantes parece la salida más sencilla para satisfacer sus deseos y escapar de vidas que los agobian. Pero la atracción se transforma en algo más profundo, en emociones que no pueden controlar. Entre culpa, deseo y un vínculo que desafía toda norma, ambos deben decidir si se entregan al corazón o si logran protegerlo, cumpliendo reglas que jamás deben romper. Al final, ella lo reconoce: él es su sol de verano, brillante, cálido y capaz de hacerla sentir viva, lleno de luz y emociones que la liberan y la tientan de maneras que nunca imaginó.
Esta es una historia de deseo, secretos y emociones arrebatadoras, donde dos almas atrapadas en la rutina descubren que lo prohibido puede ser irresistible, que rendirse al deseo es inevitable… y que resistirse al amor es, a veces, imposible.
Prohibido enamorarse.
EPÍLOGOComo era de esperarse, en las pequeñas vacaciones que tomamos mi esposo y yo, resulté embarazada. No era para menos, hicimos la tarea juiciosamente cada noche hasta que los resultados se vieron reflejados tres meses después. Tras la noticia el hombre que más en el mundo no cabía de dicha y felicidad.Si antes Kilian era un hombre más cariñoso, atento y tierno, desde que se enteró del embarazo y hasta el día de hoy en el que nuestro primer hijo ha llegado para complementar nuestras vidas, es el doble. Tan solo con darnos una mirada nos protege y nos dos demuestra lo mucho que su vida es una completa maravilla.Mailen nos ha hecho conocer y experimentar el amor más puro que un ser un humano puede sentir. De boca de muchas personas, escuché la enorme felicidad de ver a sus hijos nacer, pero no es hasta ahora que esa felicidad se queda corta con la que hay en mi interior al v
CAROLHan pasado cinco años desde el día en que me casé con el hombre más maravilloso del mundo. Si bien no todo ha sido color rosa, también no hace falta el día en que nos peleemos por alguna tontería, pero nuestra relación está basada en la confianza y en la comunicación. Hemos construido con el pasar del tiempo un lazo que, en lugar de distanciarnos, nos ha acercado cada vez más. Son en esos momentos en los que nos sentamos a pensar en lo que estamos fallando como persona y como pareja y que contra rodo pronostico u orgullo tratamos de mejorar. Kilian siempre ha sido un hombre paciente y pacífico, por lo que solucionar nuestros problemas nos toma de una tendida charla y una buena dosis de sexo.Al mes de nuestro matrimonio, decidimos no tener hijos, aunque la desilusión en la mirada de mi conejito no me pasó desapercibida. Y no es que no quisiera un hijo, solo que me pa
Me dejé llevar por mi esposa, sin importar que los invitados se quedaran sin los anfitriones, pero mi deber como esposo es mucho más importante que cualquier otro ser en este mundo. Además, debo aprovechar cada oportunidad para hacerle un hijo a mi mujer.Tan pronto llegamos al yate, fuimos directamente a la habitación entre besos húmedos y toqueteos descarados. Tampoco podía esperar un segundo más, lo único que deseo apenas llegue a la habitación es despedazar ese vestido entre mis manos y tomarla con toda mi fuerza. Carol me tumbó de espaldas en la cama y no perdió ni un solo segundo en subirse encima de mí y atacar mi cuello con mordidas y lamidas muy eróticas, mientras sus manos acariciaron mi pecho lentamente.—Espérame muy juicioso aquí, ¿sí? — mordió mi labio inferior con rudeza—. No tardo.Apris
KILIANMi madre, mi suegra y mi conejita se han encargado de los preparativos de la boda. Todo ha ido sobre ruedas, por lo que la ansiedad de ver a Carol convirtiéndose en mi esposa solo es cuestión pocas horas. Tenía que asegurarme, solo ella puede ser la razón de mi jodida existencia, aunque a veces pensemos que llevemos todo con prisa. Y no es para menos, somos pasajeros; en la vida solo queda amar con la posibilidad de salir lastimado, caer y levantarse, o mantener una vida sin ningún tipo de riesgo. ¿Y qué sentido tiene el no vivir al límite y ser feliz?Estoy más que satisfecho con el club, aun y cuando ya han pasado cuatro meses desde su apertura, el lugar no deja de ser todo un éxito. Carol hizo el mejor de los trabajos, aunque al principio no estaba del todo seguro en hacer el entretenimiento sexual de parejas, pues mi pensado era uno muy diferente; sin embargo, el club cada noch
Trabajé por varias semanas en el rediseño de la caverna. No quería hacerlo como estaba antes, por lo que la idea que le plantee a Kilian no le desagradó del todo. En un momento llegué a pensar que dejaría el club de lado, pero me hace feliz que no haya desistido con sus planes. Después de todo, ha invertido mucho dinero y tiempo en lo que él tanto desea y anhela. En un principio se me hizo muy difícil, pues el recuerdo de aquel día me atacaba al estar encerrada en aquel lugar, y para que mentir, sentía cuchillos en la espalda tras la acción de Ethan.La madre de Ethan colocó una denuncia unas semanas después tras la desaparición de su hijo, pero al ser el primer sospechoso para las autoridades de haber iniciado el fuego en el club e intento de asesinato, no le prestaron la debida atención. Para las autoridades, Ethan no es más que un prófugo de l
—¿Qué hace mi mamá aquí? — me vestí torpemente, mientras Kilian recogía su ropa un poco frustrado—. ¿Cómo supo ella donde me encontraba?—No lo sé, mi amor — suspiró—. Tomaré una larga ducha mientras hablas con tu madre.Me quedé viéndolo en toda su gloria, mordiendo mi labio con fuerza al recordar a su lengua adueñarse por completo de mi cordura. Al darse de cuenta, me tiró un guiño y una sonrisa antes de perderse por el pasillo.—Que rico — murmuré, observando su firme y redondo trasero.Termine por acomodarme el vestido y el cabello antes de abrir la puerta con una gran sonrisa dibujada en el rostro. Después de todo, llevaba meses sin ver a mi madre, por lo que el corazón se me disparó una vez se abalanzó sobre mí. Sus ojos y sus





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