¿Que sucede cuando dos despedidas de solteros terminan en un casamiento accidentado? ¿Destino? ¿Error? Eso es lo que Arya Christou y Gianluca Marín deberán descubrir, pero no todo es tan fácil como parece, después de todo, sus familias son rivales en el ámbito de los negocios. LA REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL DE ESTE MATERIAL QUEDA PROHIBIDA. LA HISTORIA ESTA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE . Copyright © 2006014206535
Ler maisMe pesan demasiado los ojos como para abrirlos de una sola vez, y por eso lo hago lentamente. Cuando finalmente consigo hacerlo y me voy adaptando a la luz, lo primero que veo es el reloj que está en la mesita de noche del cuarto donde estoy. 《Si, cierto, estoy en Las Vegas》Pienso. Me pesa la cabeza, sin mencionar que se me parte en mil pedazos. Me giro con la intensión de acomodarme un poco mejor en la cama y me encuentro con una mujer que no reconozco, 《¿Quién rayos es ella?》 Su melena casi rubia se mueve haciéndome saber que también ha despertado, y es en este preciso instante que me percato de que ambos estamos completamente desnudos... 《oh no... matare a Javier por haber elegido este destino para su despedida de soltero, 《¿Por qué Las Vegas?》
La mujer que está a mi lado, que, por cierto, es increíblemente hermosa, se voltea y abre sus ojos dejándome ver el gris de su mirada. Su cara es de absoluta sorpresa al verme a su lado, claramente ella tampoco recuerda nada de lo sucedido anoche y es en este preciso momento donde comprendo aquellas letras de canciones que hablan de despertar junto a una completa extraña sin recordar nada de lo que sucedió.
—Hola. — Me dice la desconocida de manera tímida.
—Hola. — Es lo único que logro responder.
Ella se sienta sobre la cama cubriéndose con la tímida sabana color blanca que nos cubre a ambos y me observa con miedo. —Por favor dime que tú te acuerdas de algo. — Sus palabras son casi una súplica.
Intento hacer memoria de la noche de anoche, y de lo único que me puedo acordar es de la manera que José, Facundo, Javier y yo bebimos celebrando la despedida de soltero de Javier quien por fin se casa con Lorena. Recuerdo la manera que los trago pasaban por la mesa del bar y una vaga memoria de ella viene a mi mente. 《Si, la conocí en el bar...》—Siento decepcionarte, pero de lo único que me acuerdo es de la manera que bebía con mis amigos y de que me parece haberte visto en el bar. — Le explico con toda la sinceridad del mundo.
—Eso es lo mismo que yo recuerdo. — Me aclara. —Yo estaba celebrando con mis amigas y también estábamos bebiendo demasiado...— Me dice tomando su cabeza entre sus manos.
Claramente intentar recordar no nos esta ayudando en nada... —Me presento, soy Gianluca. — Digo extendiendo mi mano — Realmente lamento conocerte en estas circunstancias, mejor dicho, lamento no recordar lo que paso anoche. — Le aclaro.
—Un gusto, soy Arya. — Me dice con una media sonrisa y sé que está completamente avergonzada por la situación y estrecha mi mano.
—¿Arya? Es la primera vez que escucho ese nombre en mi vida.— Comento y me da una tímida sonrisa.
—Nombre sánscrito que significa noble, grande y veraz— Explica y se levanta de la cama. Ella comienza a buscar su ropa en el suelo, mientras que yo solo me quedo observándola, y debo admitir que es realmente preciosa 《seguramente la he pasado muy bien anoche, es una lástima que no recuerde nada.》
—¿Te vas? — Le interrogo mientras me pongo de pie y busco mi bóxer en el suelo.
—Si, esto no debió de haber ocurrido. — Expresa y su tono de voz realmente me hace entender que hay algo que no me ha dicho, pero mi mirada se fija en un folder que hay sobre el escritorio de este cuarto de hotel y un velo de novia que hay a su lado.
— ¿Eso es tuyo? — Le pregunto señalando los objetos que llamaron mi atención.
— ¿Qué cosa? — Me cuestiona confundida.
Su mirada se fija en el folder y el velo de novia y puedo notar como se transforma completamente. La observo caminar lentamente hacia el escritorio y toma el folder en su mano. — ¡No puede ser! — Grita al abrirlo.
— ¡¿Qué sucede?! — Cuestiono asustado y sintiendo más dolor de cabeza que antes.
— ¡Esto sucede! — Me grita y me lanza el folder con su contenido.
Lo recojo del suelo y al abrirlo me doy cuenta de lo que está hablando, un certificado de matrimonio del estado de Nevada 《Esto no puede ser cierto》 Leo los nombres y dice Gianluca Marín y Arya Christou, definitivamente tiene que ser una broma.
— ¿Tú? ¿Yo? ¿Nos hemos casado? — Indago entrecortado a causa de mi asombro.
—¡Me quiero matar! ¡Esto es un desastre! — Grita caminando de un lado al otro de la habitación.
—Tranquilízate, seguramente podremos solucionarlo de alguna manera... — Comento intentando calmarla, pero la verdad es que internamente estoy teniendo un ataque de pánico.
—¿¡No te das cuenta!? Yo vine a Las Vegas a celebrar mi despedida de soltera ¡Me caso el próximo sábado! —
《Definitivamente esto empeora a cada minuto... ¿Cómo puede ser que una noche de copas haya terminado en esto?》
Era una noche más en la ciudad de Las Vegas, la ciudad donde todo puede ocurrir, y muchas cosas son legales. Por algo le llaman la ciudad del pecado, ¿no? En la ciudad del pecado muchas veces ocurren grandes expresiones de amor como lo es casarse con esa persona que tanto se ama, pero hay veces que esos casamientos tan solo son producto de una borrachera, o de un simple impulso.Eso es lo que presencie aquella noche de finales de Enero... Estaba como todas las noches trabajando en el bar más exclusivo de todo Las Vegas Boulevard, cuando dos grupos de amigos entraron y pidieron una mesa cada uno. El primer grupo estaba conformado por un grupo de hombres que según escuche, venían a celebrar una despedida de soltero. El otro grupo, casualmente venia a lo mismo con la única diferencia que eran todas chicas.La mujer que se casaba era preciosa, era rubia, de ojos grises, una estatura normal, y cuerpo de infarto. Ella celebraba junto
Un poco más de un año después29 de MayoHoy es un día muy especial. No solo porque es mi cumpleaños, pero es que hoy por primera vez Indiana me ha dicho "papá". Alma ya lo había hecho hace algunos días atrás, pero Indiana se resistía; solo decía "mamá", y a decir verdad yo ya me estaba poniendo celoso. Aun no me creo que hace un poco más de un mes hayan cumplido un año...Las veo corretear por la sala mientras persiguen a Allegra y me parece ayer cuando las dos llegaron a nuestras vidas y voltearon todo patas para arriba. Los primeros meses de sus vidas han sido los más difíciles para mí. Tuve que seguir con los viajes y solo regresaba a casa por algunos días y luego me iba. Afortunadamente, m
Ha sido la mujer más valiente del mundo. Según me ha explicado la enfermera, llevaba cinco horas de trabajo de parto antes de que la ingresaran a la sala y allí a pesar del cansancio ha dejado todo de ella para que nuestras hijas nacieran. Es que sigo repasando en mi mente el momento donde el doctor nos trajo por primera vez a nuestras princesas y no puedo parar de sonreír.Silenciosamente me levanto del sofá para no despertar a mi esposa quien por fin consigue dormir algunos minutos y voy hacia las cunas donde están Alma e Indiana. Las observo dormir plácidamente en esta madrugada del 30 de abril y no puedo dejar de sentirme el hombre con más suerte.El sostener su mano durante el parto, y el decirle que ella era mi universo ha sido lo más bonito que he hecho en mi vida. Me sentí parte de su dif&iacut
Varias semanas después: 26 de febreroEsta es la despedida más difícil que me ha tocado. Mi esposa y mi hija me dan un ultimo abrazo antes de subirme al avión rumbo a México para dar inicio a un recorrido por los nuevos hoteles que la empresa ha abierto en Latinoamérica. Las abrazo con mucha mas fuerza y luego me pongo de rodillas frente a ella para despedirme de nuestras bebes. No me importa si me ven o no; hace tiempo que la mejor noticia de mi vida no es un secreto. Solo puedo besar esa preciosa barriga de 28 semanas y pensar en el regreso a Italia.Ruego de todo corazón que el parto no se adelante, pero según el doctor la fecha estipulada es para el 15 de mayo; sin dudas el mejor regalo de cumpleaños que tendré en toda mi vida. —Las amo.— Digo y les doy un beso
Observo como disfruta de cada bocado de fruta que ha pedido para su desayuno y luego miro a mi plato con un poco más de culpa. Tortitas, sirope, café... el embarazado parezco yo definitivamente. —¿Qué pasa?— Pregunta regresándome a este momento junto a ella en la terraza de este café frente al mar.—Que tú estarás embarazada, pero el que engordara seré yo.— Digo entre risas.—¿Con todo el ejercicio que haces? Imposible.— Sentencia.—Por eso mismo lo hago, imagínate si solo comiese.— Explico y por alguna razón ella comienza a reírse con muchas ganas.—Gordito Marin te llamarían.— Bromea y ya me
10 de eneroEsta última semana y media, nos hemos encargado de disfrutar en familia de unas mini vacaciones. Hemos aprovechado mi descanso antes de mis viajes y el suyo de la empresa para ir a la playa, luego regresar a Roma y recorrerla para hacer que Allegra conociese los rincones de la tierra donde ahora crecerá. Eso si, mi esposa no ha dado tregua en la educación de la niña y la ha inscripto en el mismo jardín infantil donde va Lisa para que comience con su educación infantil.Según mi esposa ella quiere que la niña, aunque sea curse la mitad del año del último año del segundo ciclo para que poco a poco ella se vaya adaptando a los niños de aquí y al idioma y todo eso. Algo de razón lleva, Allegra está acostumbrada a que sus clases de jardín eran e
Último capítulo