Adriana Palacios es obligada por su padre a cas con el heredero de una de las familias más ricas de Nueva York, ella no tiene más remedio que aceptar a cambio de que su padre pague por la operación de su madre que padece cáncer de estómago, más Donovan Lombardi, obligado por su abuelo tuvo que abandonar a su novia, la única mujer que había amado pidiéndole que lo esperara, que apenas su abuelo partiera de este mundo él volvería a por ella, condenando a Adriana al mismo miserable y triste matrimonio.... ¿Adriana, quiero el divorcio? De acuerdo, envíame los papeles, yo te los firmaré, el CEO Lombardi echó de su vida a la mujer que llevaba en su vientre a sus herederos, ¿Qué pasará cuando Donovan, lo descubra y se de cuenta de su grave error?
Leer más— Donovan, ¿Qué te sucede cariño? tú amiguito no se ha levantado, ¿ya no me deseas? — La mujer preguntó con voz seductora.
El CEO Donovan Lombardi miró a su primer amor, ella aun tenia la misma belleza cuando la conoció hace años.
Donovan Lombardi, pensó que se casaría sólo una vez en su vida y que su novia debía ser su primer amor Gala Montes, pero se equivocó, le sucedió algo inesperado, antes de cumplir las promesas con ella, se vio obligado a casarse con Adriana Palacios.
Por suerte dejó a esa terrible y ambiciosa mujer , y recuperó su primer amor. El esperaba estar muy feliz y emocionado de hacerla suya.
Sin embargo, en el momento más crucial, su corazón estaba inquieto ,su cuerpo realmente se resistió a la bella rubia, y no sabía por qué volvía a pensar en su ex mujer Palacios que había desaparecido de su vida.
— Yo... lo siento, tuve un día muy pesado, no tiene nada que ver contigo, me vestiré y me iré a casa, te llamo luego— el CEO Lombardi se sintió muy torturado por dentro.
Incluso sintió que su ex mujer debía estar maldiciéndolo desde la distancia para afectarlo porque lo odiaba por elegir a otra mujer.
— ¡Pero...! ¿me vas a dejar así? ¡Donovan, no te atrevas a marcharte aún, estoy desnuda y excitada! — Gala, estaba furiosa al ver qué el CEO se terminaba de vestir para irse.
— Te llamaré mañana — Eso fue todo lo que el frío CEO dijo antes de partir, no se sentía ofendido ni humillado por qué su polla no había funcionado, en su cabeza tenía cosas más importantes.
—Francoi, que día es hoy?—Generalmente Donovan nunca recuerda estas cosas porque tiene a su secretaria para ayudarlo a encargarse de todo, pero de alguna manera recordaba la fecha de hoy, y le parecía importante que la recordara
Pero inconscientemente, no quería que este asunto estuviera relacionado con su ex esposa, y no quería gastar tiempo ni energía preocupándose por nada de esa mujer.
— Donovan hoy es el cumpleaños de tú esposa...
El CEO, levantó la cabeza y miró a su asistente con expresión hosca. Francoi, se sorprendió e inmediatamente cambió de palabras.
.—disculpe Señor, es el cumpleaños de la Srta. Palacios.
Gala, escuchó a Donovan y su asistente hablando a través de la puerta. La ira inmediatamente llenó sus venas.
— ¡Esa m*****a perra ya está divorciada de mi novio y aún así se atreve a entrar en los pensamientos de mi amor? ¡Se acordó de ti, es intolerable, me las pagarás Adriana Palacios!—La mujer se quejó internamente y mas tarde Gala le entrego a su gente un video.
En el video, Adriana Palacios y un hombre estan desnudos en la cama. Sin embargo, no se veia la cara del hombre, no sabian quien era.
—Con esto, esa mujer estará acabada!——Gala sonrio viciosamente.
— Roy, ¿cómo va lo que te dije que publicaras?
— Viento en popa, querida, ya todo el mundo vió a esa mujer follando con un hombre, su reputación va a quedar destruida.
— Muy bien me gusta mucho como eres de eficiente, así Donovan, no podrá hacer nada por ella, te haré llegar el regalito que te prometí, tú sigue a mi lado y verás lo bien que te va a ir y de paso Donovan, verá que su ex mujer se folló a otro hombre y la va a detestar aún más.
*
CEO Lombardi y sus asistente salieron y caminaban hacia el estación.
Desde que Donovan, tomó la decisión de elegir a Gala, siempre se sintió culpable, y desde aquel tiempo él empezó a buscar a Adriana Palacios, para tratar de compensarla, pero no tenía ninguna noticia suya.
Han pasado varios meses desde la desaparición de su ex mujer, ella salió dejando un acuerdo de divorcio, tachó con un bolígrafo la mayoría de las cláusulas de dividió de propiedad y no se llevó nada consigo.
Pensando en eso, le hacía preguntas a su asistente.
— Francoi, ¿ha habido alguna noticia de mi ex mujer?
El asistente Francoi se nego con la cabeza, tomando su telefono con una expresion muy seria.
— sigue buscandola.
Asintio.
— Sr Lombardi, más ahora tenemos un problema hay un vídeo tuyo con tu esposa que se acaba de filtrar, ya fue bajado de todas partes, aunque eso no quita que miles de personas ya lo han visto, la buena noticia es que no se ve tú rostro.
— ¿Que demonios dices? ¡pásamelo! — Lombardi vió el vídeo, que mostraba la mayor parte del cuerpo desnudo de su ex esposa y la mitad de su rostro, y se puso furioso. Era la noche en que se acostaron por equivocación y el tomo la primera vez de Adriana.
Aunque se casaron en una ceremonia privada y la mayoría de la gente no sabía que Adriana Palacios, era su esposa, él todavía no podía tolerar que tanta gente la viera desnuda.
— ¿Quién lo subió? — Donovan pregunta en voz baja con ira.
El ni siquiera levantó la cabeza. Francois sintió que algo andaba mal con su jefe, como si fuera a matar a alguien en el siguiente segundo.
— Habla.!
—Sr...Aunque no hay pruebas suficientes, el detective privado que designamos sospecha que su ex esposa contrató un hacker para hacerlo porque no se puede localizar la dirección IP.
— ¿Quieres decir que está llamando mi atención? o sea, ¿ella quiere chantajearme con este video?
Francoi, quedó perplejo.
— ¡Si ese es el caso ella deberia haberme chantajeado dandome su cuenta bancaria en lugar de hacer el ridículo directamente, esta estúpida mujer,
—Sigue buscandola incluso si poner la tierra patas arriba. Adriana Palacios,si vienes a chantajearme después de provocarme meses de culpa, me la vas a pagar.
*La noche era lluviosa, las calles estaban inusualmente vacías en la ciudad de Nueva York, En el hospital Santa Isabel, La jóven Adriana palacios cumplía años y al mismo tiempo daba a luz a los mellizos de su ex esposo, el CEO Donovan Lombardi.
— ¡Adriana, no podrás tener un parto natural, tendremos que hacer una cesárea de emergencia, los niños se están quedando sin líquido amniótico... vamos, apresurense a prepararla!
— ¡Doctor Marshall, salve a mis hijos, haga lo que tenga que hacer, ellos son lo más importante para mí!
— Tranquila, todo va a estar bien, voy a cuidarte a ti y a los bebés.
El doctor Joshua Marshall, era el ginecólogo que estaba a cargo del embarazo de la joven palacios.
Aunque el no deberia, el doctor Marshall sintio algo especial por Adriana. No se atrevia a reconocer que el ya esta enamorado de ella durante meses.
El amable doctor Marshall, sacó al primer bebé, el niño lloró fuerte, pronto fue puesto en el pecho de su madre para que lo conociera, Miles de emociones invadieron a la joven madre.
— Ohhh... pequeño, eres tan bello, tienes los hermosos ojos azules de tu padre, dios, no te pareces mucho a mi — lágrimas de felicidad rodaban por las mejillas de Adriana, por fin estaba conociendo a sus amados bebés, su hijo era tan parecido a su ex esposo, que no pudo evitar pensar en él.
Ella se había enamorado de ese arrogante y frío CEO, pero él no pudo amarla nunca, siempre fue indiferente, e inmune a su amor.
A Adriana, le acercaron al segundo bebé, eran gemelos idénticos, muy hermosos con bellos ojos azules como el padre, ella lo recibió tan feliz como asustada, todavía no tenia muy claro como los iba a mantener
— Adriana, aquí está el otro niño, míralo está muy sano, tiene pulmones fuertes.
— Es tan lindo, tan pequeño, heyyyy, hola, mi amor, soy mamá, bienvenido al mundo, no hay nada que temer, yo cuidaré de tí y de tu hermano, lo prometo, nunca va a faltarles nada — La madre llenó de besos a sus mellizos antes de que se los llevaran a que los revisara el pediatra.
Al llevarlos a la habitación, solo Monse, la mejor amiga de la escuela de la Adriana, estaba ahí acompañándola.
— ¡Oh por dios, ya están aquí, mira nada más que lindos son los mellizos! pero amiga, no se te parecen en nada, ¿estás segura que son los tuyos?
— Monse, por supuesto que son mis hijos, es solo que se parecen mucho a su padre.
— ¡Ese despiadado CEO, no se merece que los bebés sean idénticos a él! Ahhh... la vida no es justa, espero que ya lo hayas olvidado y que nunca se vuelva a cruzar en tu vida.
***
Donovan llegó a su villa.
Miró por la ventana y veia que empezó a llover por la noche y recordó la noche lluviosa en la que Adriana escapó.
Se dio la vuelta y fue a la habitación donde solía estar Palacios. La caja del anillo estaba colocada en el lugar más visible de la habitación. Abrió la caja del anillo y el anillo yacía intacto.
—Ella no llevó nada. —Murmuró en silencio.
—Señor Donovan! tenemos noticias sobre la señorita Palacios.
Donovan inmediatamente abrió los ojos. Un sentimiento de ira y culpa se apoderó de el.
-¿Dónde está ella? ¡Haz que venga a mi! ahora.
—Me temo que ahora no es el momento adecuado. Testigos presenciales afirmaron que vieron a la señorita Palacios en el departamento de obstetricia del hospital Santa Isabel para un chequeo en los últimos días y que tenía una gran barriga. —¿Quieres decir que está embarazada?—Los ojos de Donovan se oscurecieron.——¿Cuántos meses de embarazo tiene?—Señor, usted sabe que no soy bueno para estas cosas de mujeres, pero su barriga era enorme, enorme, y estoy segura que iba a dar a luz pronto porque era terriblemente grande.—Francois dio una pausa —Señor, ¿necesita que vaya a buscarla ahora mismo?
—No. Solo envíame la dirección del hospital e iré a buscarla en persona.
Esa noche el joven mafioso estuvo llamando y llamando a Violeta, le envió docenas de mensajes pero ninguno le fué respondido. Las cosas se estaban poniendo bastante complicadas. Degél aunque en sus mensajes era cariñoso y decía palabras como: Nena, por favor contesta, tenemos que hablar, o, la noticia me tomó por sorpresa y no reaccioné bien en ese momento, Dame la oportunidad de enmendar las cosas. Pero los mensajes no fueron siquiera leídos. A la mañana siguiente el mafioso fue a la mansión Alcántara a buscar a su chica. Sabía que su suegro estaba furioso. Pero estaba dispuesto a soportar el regaño y su enojo. — Quiero ver a la señorita Violeta, llámala por favor. — Lo siento jóven, la familia Alcántara salió de viaje fuera del país, solo que ellos no dijeron a dónde. — ¿Qué? Pero... ¡Yo necesito saber a qué parte del mundo salieron! — El mafioso salió de inmediato a ver a Andye. Quizás él sabia para donde había ido su familia. En la mansión de Andye y su esposa So
— Papá... suba... El pequeño Drago Ferreti Ferreira, miraba a su padre con esos grandes ojos azules, le alzaba los brazos para que lo cargara, el niño estaba llorón porque tenía sueño. El mafioso Isack Ferreti, dejó su portafolio para cargar a su hijo. — Ven aquí pequeño. ¿Qué pasa? Amelia salió de la cocina, había ido ahí para dar instrucciones para la cena. Ella se había casado hacía dos años ya con su amado mafioso. — Hola cielo, que bueno que ya estás en casa. Drago ha estado muy lloroncito, creo que está un poco mormado. — Ya veo, está muy consentido hoy. — ¡Buuuu...! — El niño seguía llorando. — Amelia, démosle unas gotitas de las que le recetó el pediatra, quizás le duela algo. — El padre mafioso se encargó de darle la medicina y de darle el biberón para que se durmiera. El hombre bajó después al comedor para cenar con su esposa. — ¿Se durmió? — Si, ya está profundamente dormido, creo que está noche debemos estar muy pendientes de él. Lo sentí un po
Cinco años pasaron. Los mellizos Lombardi llegaban de la escuela, y con ellos su hermana menor que estaba en el mismo colegio pero en el jardín de niños. — ¡Mamá, ya estamos en casa! Adriana los recibió como todos los días, más al ver al pequeño Doménico, se dió cuenta de que traía un morado en el ojo. — ¿Pero que fue lo que te pasó? ¡Mira nada más como vienes! — Ese fue un niño que le quitó una golosina a Isi, mamá. No podíamos permitir que se saliera con la suya. Nadie le roba a un Lombardi y se queda sin castigo. — Pero querido, era solo una golosina, no había necesidad de que pelearas. Espera aquí, traeré el botiquín de primeros auxilios. Mientras la hermosa madre corría a traer el botiquín, el CEO Lombardi llegaba como todos los días a comer con su familia. Ese era su momento sagrado. Siempre estaba al pendiente de la crianza de sus hijos y le gustaba preguntarles cómo les había ido en la escuela. Sobre todo a su nena, la cuidaba muchísimo. Pobre de quién se atrev
La vida se había encargado de unir a las parejas que estaban destinadas, y como el destino siempre llega, al mafioso Dante Ferreti le avisaban que habían atrapado a Baltazar Andrejo queriendo cruzar la frontera con México. Ahora estaba en camino a las bodegas que utilizaban para almacenar armas y mercancía. — Bien, los veo allá. — Al mafioso no se le olvidaba que por culpa de ese gusano su preciada hija había quedado en coma por un tiempo. Su esposa Carolina había llorado muchísimo de preocupación y dolor. Ese mafioso de quinta no tenía idea de lo que le esperaba. Menos de una hora después, Dante Ferreti llegaba a las bodegas. — Bienvenido señor — Los hombres respetaban a Alessandro como su jefe y líder actual de la mafia griega. Pero ver llegar al imponente hombre los hizo cuadrarse de inmediato — ¿Dónde está? — Preguntó a secas el mafioso. — Está atrás, lo Atamos a una silla, mientras lo esperábamos. Dante asintió y caminó hacia él lugar, fue entonces que lo vió. Balt
El ex mano derecha Jhonatan, vestía un traje gris oscuro combinado con una camisa negra y corbata del mismo color. Su presencia imponía, no por nada había sido uno de los mejores estrategas y uno de los asesinos más letales que había dado la mafia mexicana. El apuesto Nami seguía teniendo tan enamorado de él a Jonathan igual o más que desde que se conocieron, el atractivo egipcio quiso honrar su cultura y llevaba un traje de gala de combinado con la cultura occidental que le ajustaba perfecto a su privilegiado cuerpo de dios. En este día tan especial acompañaban a su hijo, Oliver no quería una boda tan opulenta pero que podía hacer contra el dominante de Axel, tuvo que darle gusto o se iba a poner arrecho y después tendría que soportar su drama. Axel ya se encontraba esperando al mafioso frente al juez y la mesa en donde se encontraban el acta que tendrían que firmar. Al llegar a él, Jhonatan dijo unas palabras. — Me alegra que hayas encontrado al amor de tu vida que te v
Amelia podía sentir como su piel se erizaba con la sola voz del mafioso. Estaba tan apuesto esa noche con ese traje negro, el cabello ligeramente desordenado y sus acostumbrados par de anillos en las manos, uno regalo de su abuelo Alessandro Ferreti y el otro regalo de su padre Alexander, con el que le dieron la bienvenida a la organización de mafia que lideraban. — No... No podía quedarme, papá se hubiese dado cuenta de que no llegué a dormir a casa y no te quiero contar como se habría puesto. — Hmmm... ¿Fué solo por eso? — Por supuesto, ¿Por qué más sería? — La transparente mirada de Amelia permitía a Isack leerla como un libro abierto. — Bueno, ven conmigo... — El joven Ferreti tomó de la mano a su chica y la llevó adentro. — Isack, ¿A donde me llevas? ¿Que sucede contigo? Para sorpresa de la jóven, ella fué llevada directamente con sus padres. Ellos por casualidad se encontraban reunidos con su tío Joshua y su esposa Ana Sofía, y sus padres. — Isack, ¿Qué está pa
Último capítulo