118. Nombres Para Ellas

Observo como disfruta de cada bocado de fruta que ha pedido para su desayuno y luego miro a mi plato con un poco más de culpa. Tortitas, sirope, café... el embarazado parezco yo definitivamente.

—¿Qué pasa?— Pregunta regresándome a este momento junto a ella en la terraza de este café frente al mar.

—Que tú estarás embarazada, pero el que engordara seré yo.— Digo entre risas.

—¿Con todo el ejercicio que haces? Imposible.— Sentencia.

—Por eso mismo lo hago, imagínate si solo comiese.— Explico y por alguna razón ella comienza a reírse con muchas ganas.

—Gordito Marin te llamarían.— Bromea y ya me

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados