Capítulo 101. La víspera del vuelo
AlessiaEl día despierta con una luz limpia, casi tímida, como si también necesitara comprobar que todo sigue en pie. La casa huele a café y a tregua. Me levanto antes que él. Camino despacio, con la sensación de estar estrenando piel. El vestido que llevo es una camisa suya, grande, que me llega a mitad del muslo y guarda su olor. Enciendo la cafetera y anoto tres palabras en mi cuaderno, todavía con el pulso de la noche anterior latiendo en la muñeca: empiezo, casa, vuelo. Las letras se mecen como ramas, sin miedo a quebrarse.Cuando regreso, Dante abre los ojos. La mirada que me da no pertenece al hombre que ha peleado guerras, sino al que se quedó a mi lado cuando nadie más podía. Le acerco una taza, y él la toma como si sostuviera el mundo en equilibrio.—¿Dormiste? —pregunta, voz de madera y miel.—Por primera vez, sin vigías.—Entonces valió todo.—Todo —repito.El teléfono en la mesa vibra una vez: la línea de Valeria. Dante contesta. Su voz se filtra con interferencia de ciud
Leer más