Capítulo 22. Nunca más
La fiesta era un infierno disfrazado de elegancia.Darren sonreía con una máscara impecable, forzada, dolorosamente fingida, mientras el viejo lo presentaba con entusiasmo ridículo como “mi hijo, el orgullo de la familia”. Apretaba manos, asentía ante elogios vacíos, se inclinaba con cortesía hacia ancianas pintadas como muñecas rotas. Pero por dentro, sentía que se desmoronaba.La vio de reojo.Leiah.Su Leiah.La mujer que había tenido en sus brazos cinco semanas atrás, que se acurrucaba sobre su pecho con susurros dulces. La mujer que ahora se paseaba con un vestido de princesa colgada del brazo de otro hombre. Su prometido. Marcus.El corazón de Darren latía con un ritmo disonante. Se mordió la mejilla para no gritar.La observaba, incapaz de apartar los ojos, como quien mira un incendio arrasar su casa. Ella sonreía, sí, pero con esa sonrisa quebrada, mal puesta, que él conocía bien. La incomodidad se notaba en cada gesto. Marcus la tomaba de la cintura con posesión, con descaro.
Leer más