91. La traición en los márgenes.
Narra Lorena.La noche había dejado su marca en nosotras, pero aún así, ahí estábamos: un grupo disparejo de mujeres maquilladas en exceso, caminando tambaleantes por las veredas agrietadas del barrio bajo, con las risas flotando en el aire como globos de helio, a punto de estallar.Candy, irónicamente, había decidido unirse, tal vez porque en este mundo no se puede permitir tener enemigos más de una noche, o porque las derrotas humillantes se olvidan rápido cuando la miseria aprieta.Ella lideraba la pequeña procesión, sosteniendo una botella de vodka robada del bar entre sus dedos manchados de nicotina.—¡Vamos, Linda! —me llama, con ese apodo ridículo que ya se me había pegado como una segunda piel—. Hoy no sos la estrella, ¿eh? Hoy sólo sos una más.Sonrío, o al menos intento, sabiendo que esa frágil camaradería no es más que otro acto, otra mentira.Las luces de neón bañan nuestras siluetas en colores extraños mientras cruzamos hacia una tienda abierta toda la noche, donde venden
Leer más