Capítulo 99. La fiera enjaulada
TrinaCuando me atraparon, sabía que no podía hacer nada, no en ese momento. Tendría que esperar que estuviera en situación de ventaja para poder enfrentarme a ellos.Así que sin poner resistencia caminé con ellos, me subieron a un jeep y enseguida arrancaron, condujeron por un lugar desconocido. El trayecto fue largo y silencioso, solo interrumpido por el crujir de las llantas sobre el camino de tierra. Sentía la mirada penetrante de mis captores, pero me negué a mostrar miedo. En mi interior, la rabia y la frustración hervían como lava, amenazando con estallar en cualquier momento.Llegamos a un aeropuerto clandestino, allí nos estaba esperando un jet, pero apenas me bajaron, aproveché ese momento y desarmé a uno de los hombres y le disparé en el pie, a otro en una mano. El caos se desató en segundos. Los otros hombres reaccionaron, yo disparé, pero no atiné a más nadie. Me puse en movimiento, corriendo contrario a la pista. El rugido de los motores del jet ahogaba los gritos y di
Leer más