Solo Jillian
¿Qué es lo primero que haría si pudiera nacer de nuevo?
¿Yo? Empezaría por divorciarme de mi esposo, Finn Gallagher.
Sí, ese Finn Gallagher, el mismo que controla la mitad del bajo mundo desde las sombras.
El Capo.
El hombre más rico del mundo.
El hombre con el que todas sueñan; su cara está por todas las revistas, nombrado "el Hombre más Sexy del Mundo" cinco años seguidos.
En mi vida pasada, hice hasta lo imposible para que me viera, para que sintiera que yo importaba.
Me casé con él. Le di un hijo. Me tragué todo mi orgullo intentando ser la esposa perfecta.
Pero no funcionó.
Para él, yo no era más que una mesera a la que le dejas propina por compromiso: olvidable, reemplazable, invisible.
Así que esta vez, no voy a suplicar. No voy a fingir.
Le estoy entregando a Madeline Brooks mi lugar en su vida para poder marcharme.
Ella es el primer amor de Finn, y también la sombra que me atormentó cada día de mi vida pasada.
Ahora, Madeline estaba sentada frente a mí, parpadeando como si no hubiera entendido lo que dije.
—Hiciste de todo para sacarme del camino —dijo lentamente, con los ojos entrecerrados—. ¿Y ahora quieres que esté con Finn?
—Sí. Es lo único que te pido. Habla con Finn. Dile que firme los papeles del divorcio —la miré a la cara, que lucía confundida, y continué—: Todo el mundo sabe que soy la última persona que dejaría ir a Finn. Si le digo que quiero el divorcio, no me va a creer. Pero tú sí puedes convencerlo, ¿o no?
Se rio, porque por fin tenía su oportunidad.
Yo también me reí, porque por fin era libre.