Después de casarme con su hermano, mi ex prometido se arrepintió de haber huido
Leonardo me dejó en la boda por su primer amor… tres veces.
La primera vez, Mariana amenazó con lanzarse desde un edificio.
La segunda, dijo que se iba al extranjero.
La tercera vez, envió un mensaje diciendo que había aceptado el matrimonio arreglado por su familia.
Tras lo cual, el siempre sereno y contenido Leonardo entró en pánico, dejó plantados a todos los invitados y volvió a convertirme en el hazmerreír.
Lo llamé.
—Leonardo, si no regresas hoy... me caso con otro.
Él se rio.
—Que Mariana juegue con eso se entiende, está joven... pero tú, ¿a tu edad todavía con esas tonterías?
Apreté el celular con fuerza. Así que sí sabía que todo era una jugarreta de Mariana. Pero, aun así, decidía seguir consintiéndola.
Fue en ese momento en el que el corazón se me rompió de verdad.
Tiempo después, cuando por fin logró contentar a su adorada amiga de la infancia, se acordó de mí.
—Elige una fecha para rehacer la boda. Te prometo que esta vez será más lujosa que nunca.
Pero un hombre a mi lado lo interrumpió con una sonrisa:
—Con permiso. Tengo que llevar a mi esposa al avión.