El Hijo Desconocido del CEO
Tras la muerte de mi madre mi mundo se puso de cabeza. Había sacrificado tantas cosas para mantenerla viva, que cuando murió no quedó nada.
Me rebajé a trabajos criticados por todos, me aguanté insultos, humillaciones, pasé hambre, pero sobre todo me entregué a un hombre por dinero y todo para que mi madre muriera a las pocas semanas de haberlo hecho.
Creí que estaría sola, sin ninguna razón para vivir, hasta que un pequeño, fruto de aquella noche única en la que entregué mi cuerpo, apareció, dejándome saber que si tenía una razón para continuar y era él.
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