Soy Breen Greyson, una sobreviviente. Una mujer que perdió toda dignidad, además de la confianza o cualquier tipo de relación con los hombres. Hace algunos años me ultrajaron de la peor manera y desde esa noche jamás volví a ser yo misma. Sin embargo, me encuentro a punto de conocer a un hombre que cambiara todo mi panorama. Kellen Brennan me robara el aliento y algo más. Algo que pensé ya le había entregado a mi esposo Randy Montgomery. Una lucha de poderes se desatará entre ellos dos, no obstante, una verdad desgarradora me abrirá los ojos ante la verdad.
Leer másBREEN
La noche en que cambió mi vida por completo aún no logró superarla por completo. He aprendido a lidiar con ese suceso, más no he podido olvidarlo y ser feliz. Tengo muchos demonios que aún me siguen persiguiendo y temo que, debido a ello, me quedaré sola por el resto de mi vida.
10 años antes…
Me encontraba más feliz que nunca. Una etapa de mi vida estaba por concluir y otra por comenzar. Aunque mi mejor amiga, Amina y yo, tomaríamos rumbos distintos, ambas sabíamos que nunca nada podría separarnos. Eso, en realidad, es lo que al menos yo pensaba, pero todo estaba por tomar un rumbo bastante trágico en nuestras vidas.
Estaba terminándome de arreglar para salir a una fiesta junto a ella. Amina ya me esperaba en el taxi, así que me despedí de mis padres y salí a su encuentro.
—Déjame decirte, que esta noche te ves espectacular —bromeo Amina.
—Sabes que solo voy a divertirme, no me interesa conquistar a nadie. Aún no me siento preparada —Amina puso los ojos en blanco.
—Eres una aguafiestas —subimos al taxi y nos dirigimos rumbo a la fiesta.
Cuando llegamos, nos dimos cuenta de que todos ya se encontraban aquí. Nos dieron una bebida por nuestra llegada, y decidimos ir a explorar. Al parecer, algunos ya se encontraban bastante alcoholizados, solo nos miramos y comenzamos a reír.
Era obvio que no planeábamos dar ese tipo de espectáculo, así que dejamos nuestras bebidas cerca y nos dispusimos a bailar, junto a algunos compañeros. De pronto, un chico bastante guapo se acercó por detrás.
Me pidió bailar con él y acepté por pura cortesía y porque quería divertirme, pero pronto intento sobrepasarse y eso no pensaba tolerarlo. Le aventé la bebida en el rostro y me dirigí directo a un baño. Aunque ni siquiera tenía idea de donde se encontraba el más cercano.
Amina fue detrás de mí y, al igual que yo, se encontraba molesta por lo que el idiota ese había intentado hacer.
—¡Maldito idiota! ¿Cómo se atrevió a hacer eso? Quisiera regresar y golpearlo en el rostro.
—No te preocupes Amina, seguro que no se me vuelve a acercar en el resto de la noche.
Al regresar, no vi al tipo por ningún lado, para mi fortuna. Así que dejé de lado ese incidente y regresamos a bailar, esta vez, sin dejar que nadie se nos acercara. Aunque más tarde, una chica se acercó a nosotras con un par de tragos. Nos instó a tomarlo de un golpe, mientras las personas a nuestro alrededor vitoreaban.
Quizá no debimos entrar en ese juego, porque eso, selló nuestro destino. Más tarde, todo me daba vueltas, intentaba sostenerme en pie, pero se me dificultaba realizar cualquier acción.
Además, Amina parecía sentirse igual que yo. Le pedí que llamara un taxi para irnos, quizá fue la bebida que nos tomamos de golpe, jamás pensé que la hubieran puesto algo.
Estábamos a punto de marcharnos, cuando la chica que nos ofreció las bebidas se acercó a nosotras. Nos dijo que no nos podíamos ir en ese estado, que subiéramos a descansar a una de las habitaciones. Cada vez me sentía peor, así que opte por aceptar su ayuda. Quizá hubiera sido mejor rechazarla.
No sabía cuánto tiempo había pasado, así que comencé a abrir los ojos. Entonces, una voz, seguida de varias risas, me paralizó por completo.
—Hasta que finalmente despiertas, preciosa —traté de pensar quién era, pero me fue imposible, ni siquiera recordaba esa voz—. ¿Sabes? Si solo me hubieras seguido el juego, nada de esto estaría pasando.
Fue entonces cuando traté de levantarme y al darme cuenta de que no podía moverme me aterroricé. Miré a un lado y entonces recordé que Amina también se encontraba aquí. Ella parecía seguir dormida.
—No te preocupes por tu amiga, más tarde será su turno —habló con sorna.
—¿Turno para qué? —dije con rabia.
—Para disfrutar de su cuerpo, obviamente, así como disfrutaremos del tuyo.
Al escuchar esas palabras, comencé a negar. No podía creer que esto fuera a pasar. Le pedí que no lo hiciera, pero solo se burló.
—Como ya dije, si solo hubieras continuado, el único que te hubiera follado, sería yo, pero decidiste exponerme y no conforme con eso, también me dejaste en ridículo aventándome la bebida en el rostro. Además, desde que te vi entrar, no pude quitarte la mirada de encima.
Fue entonces cuando se acercó para poder hablarme al oído, poniendo su mano sobre mi vientre, subiendo y bajando un poco, haciendo que me asqueara con lo que se encontraba haciendo.
—En el momento que cruzaste esa puerta, decidí que estarías en mi cama, gimiendo mi nombre, pidiendo… —no pude soportarlo más y le escupí el rostro.
Como no podía moverme, debido a que me encontraba amarrada de pies y manos, solo eso se me ocurrió hacer, aunque debo de aceptar que cometí un grave error.
De pronto sentí un fuerte golpe en la cara, sentí el sabor metálico dentro de mi boca y entonces habló.
—Pensaba ser gentil, pero eso no va a pasar y tu amiga, también sufrirá las consecuencias de tus actos.
—¡No, no, no, no, no! Por favor, a ella déjala fuera de esto, ella no tiene nada que ver. Haré lo que me pidas, pero deja que se marche por favor —rogué con lágrimas en los ojos.
—Demasiado tarde, mi amor, eso debiste haberlo pensado mucho antes.
Sentí sus manos recorrer todo mi cuerpo, sentí cómo aspiraba mi aroma. Para mi mala suerte, había decidido ponerme un vestido, algo que le facilitó aún más las cosas. Sentí el frío de la habitación y mi piel se erizó, me subió el vestido hasta el ombligo, se detuvo un momento y cometí el peor error. Lo miré, tenía los ojos llenos de lujuria y una sonrisa diabólica.
—¿Te gusta zorra, si te toco aquí? —su mano cerca de mi entrepierna—, ¿comenzarás a mojarte? —se burló.
Después, con una fuerza descomunal, rompió mi vestido por la mitad, quería cubrirme, pero no había nada que pudiera hacer.
—Así me gustas más —amaso uno de mis pechos y después siguió con el otro— ¿ya quieres tenerme dentro zorra? —mire hacia otro lado, entonces de una bofetada me hizo mirarlo— mírame cuando te hable m*****a puta —hice lo que me pidió por qué no quería que me golpeara de nueva cuenta, entonces también rompió mis bragas y mi sostén— ¡eres tan hermosa! —, miro mi cuerpo con lascivia— voy a disfrutar tanto estar dentro de ti y tú también lo harás, te lo aseguro, que hasta pedirás más al final.
Esa noche, perdí a mi mejor amiga y me perdí a mí misma en el proceso. Mi familia cambió por completo y mi hermano Adam, aún más. Juró que se vengaría de cada uno de los infelices que abusaron de mí, aunque perdiera la vida en el proceso.
AMINAUna vez que dejé a Breen en el aeropuerto, regresé de inmediato al auto. No quería que Acosta sospechara nada, y por suerte fue así. Llegué justo antes de que la nana y él volvieran.Salí del auto y la abracé con fuerza. Sé que me reprochará por lo que acabo de hacer, pero una vez que le expliqué por qué lo hice, sé que entenderá mis razones y terminará molesta con Kellen.La verdad es que no le deseo ningún mal a mi hermano, pero hay ocasiones, en que suele ser un tanto testarudo, y, de todas maneras, con lo que Breen escuchó, la verdad es que no creo que se sienta a gusto en este sitio y menos con un bebe en camino. No comprendo a mi hermano, según las palabras que escuché de la misma nana, se notaba feliz y diferente para con ella, no entiendo por qué el cambio de actitud.¿Será que se dio cuenta del embarazo de Breen y solo hizo esos comentarios para que ella misma decidiera alejarse? Es tan capaz, que ya no estoy segura de nada.—¿Pero y tú qué haces aquí, niña? — Parecía e
MADISONCuando Taylor, nos encontró infraganti, quería morirme de la vergüenza, por ello decidí que sería mejor ir a la cocina, donde las demás ya nos esperaban. Seguro que iría con el chisme, no es que Roxanne no lo supiera, pero no quería que se enteraran de esa forma.Obviamente, las miradas no se hicieron esperar, sé lo que cada una de ellas se encontraba pensando, así que solo les di por su lado y dejé que su imaginación volara. De todas formas, no pasó nada de lo que esperaba que pasara.Quizá Ashton piense que es muy pronto, pero no me dejaré vencer por ese… cabrón. Por mí, puede irse derechito a la mierda y que la justicia se haga cargo de él. Lo último que esperaba ver y escuchar, era sobre Marc.Como un silencio se había instalado en la cocina, Taylor fue rápidamente a prender el televisor. El primer canal que apareció fue el noticiero matutino. Estaba por cambiarle de canal, cuando el nombre de Marc y el hospital donde fue a parar apareció en la pantalla.En la pantalla, se
ASHTONLas últimas palabras de Adam no son una simple amenaza en contra de Marc, es su sentencia de muerte, no lo dejará vivir, y la verdad es que me importa una mierda. ¿Quién en su sano juicio va a querer una mierda como está entre la sociedad? Obviamente, nadie, así que sinceramente me importa un carajo si sobrevive o no, aunque antes de que cualquiera de esas dos opciones suceda, primero va a sufrir por todo el daño causado.Marc se encontraba en una silla, amarrado de los brazos y los pies, así que Adam llegó y le soltó un puñetazo en su abdomen. Seguro que ahora mismo le falta el aire, pero como este asunto se trata de hacerlo sufrir y hacerle pagar por lo que hizo, pues no le dimos descanso alguno.Un rato después le dije a Adam que era todo suyo, y esa sonrisa, que me genera cierto malestar, apareció de nueva cuenta. Sacó algo de su bolsillo, pero desde mi posición no pude observar bien qué era. Aunque al mirar a Marc y ver su rostro lleno de miedo, me di cuenta de que no era
ASHTONNi yo mismo sabía lo que quería hablar con Madison, lo único que deseaba era tenerla cerca, saber que se encuentra bien y que ese cabrón, hijo de puta, no le causó ningún daño. Cuando entré a la habitación, traté de no acercarme demasiado a ella, aunque había algún tipo de magnetismo que me obligaba a hacerlo. Puede que reaccione mal si me acerco y entre en una crisis, eso es lo último que quiero.Una vez que me confirmó que no logró causarle ningún daño que la perjudicara, el alma regresó a mi cuerpo. Entonces fue cuando no pude contenerme más y la besé, quizá fue algo estúpido de mi parte, porque sé perfectamente que podría rechazarme, pero, no lo hizo, y al parecer le gusto que lo hiciera; sin embargo, como aún es demasiado para ella, pues me aparte rápidamente, aunque mi cuerpo pedía más.Salí de la habitación rápidamente, sin volverla a mirar, y fui directo al bar, antes de hacer una estupidez de la cual, me pueda arrepentir después. Serví el vaso y me tomé el whisky de un
MADISONEsperé a que Ashton dijera las primeras palabras, lo miré y él se encontraba con la cabeza gacha, ni siquiera imagino lo que está pensando, es más, si viene a…—¿Cómo te encuentras? —Supongo que fue lo primero que se le ocurrió para iniciar la conversación.—Mejor de lo que esperé hacerlo —su mirada se notaba vacía y con una pizca de odio.—Él… —Guardó silencio, sé a lo que se refería, así que…—No, gracias por llegar a tiempo y ayudarme, o no sé qué es lo que habría sido de mí, seguro para este momento…—Ni siquiera se te ocurra pensarlo —en ese momento se acercó para abrazarme, y yo no me pude negar. Como al principio, cuando se quedó en la habitación, no sentí ningún tipo de miedo.Nos quedamos por algunos cuantos minutos así, abrazados, con nuestras respiraciones acompasadas y el corazón latiendo como uno solo, sin decir una sola palabra.—Eres una mujer hermosa, Madison, no te merecías nada de lo que estuvo a punto de pasarte, pero creo que te servirá de lección, para que
MADISONNo podía creer todo lo que estaba escuchando, jamás imaginé que Marc fuera ese tipo de hombre, el oír de su propia boca todas esas… cosas, únicamente me hizo sentir asco por él. La chica, llamada Sara, quien por un momento creí que venía a luchar por el amor de Ashton o algo parecido, pues la realidad es totalmente diferente; a quien vino a ayudar fue nada más y nada menos que a mí.Sin embargo, el saber que casi le sucedió lo mismo que a mí, me hace verla de una manera totalmente diferente. Es una mujer que se debe de admirar por lo fuerte y aguerrida que es. Nadie supera algo como esto, yo… ni siquiera sabré cómo hacerlo.Además de que me duele el rostro, mi ego, es el que más está herido. El saber que me vieron la cara de idiota durante todo este tiempo, el saber que estuve a lado de un ser tan miserable como él, que seguro no se quiere ni a sí mismo, es de locos. Todos tenemos cierta locura, pero esto es demasiado para mí.Ahora entiendo cada una de las palabras que Ashton
Último capítulo