Inseguridad

Valery apagó la pantalla en silencio y tanto ella como Andrew se quedaron perplejos viendo el televisor. De todas las cosas que podrían haber esperado de Albert, aquella no estaba en la lista y eso no hizo más que enojar a Andrew, si es que era acaso posible.

—¡Ese hijo de la grandísima puta! —gruñó, dando un manotazo sobre el colchón, preso de la impotencia.

Valery lo vio y aunque quiso decirle que se calmara, sabía que no valdría de nada. Ella misma estaba bullendo por dentro de la rabia que sentía contra Davis. El descaro de Albert Davis no tenía límite y estaba claro que ahora con los medios y la policía a su favor, ellos en mayor peligro.

Valery se acercó hasta la enorme cama de la suite y acarició el cabello de Andrew al igual que su rostro. Tenía una barba incipiente que le hacía lucir aún más atractivo, y eso, junto a las hormonas y todo el tiempo separados, despertó en ella unas terribles ganas de besarlo.

—Debes tratar de calmarte —le exhortó, dándole un beso en su frente.

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App