203: El Peso del Mercurio PT. I
El silencio que siguió a la declaración de Samuel era más denso que el de la noche anterior. No era la ausencia de sonido, sino la presencia de demasiadas palabras no dichas, de verdades que se agitaban bajo la superficie como bestias enjauladas. El resplandor pálido del amanecer, filtrándose a través de los altos ventanales de la biblioteca, no traía calidez. Iluminaba el polvo suspendido, los vasos vacíos y las caras demolidas, convirtiendo la habitación en un cuadro de desolación post-bélica.
Lion fue el primero en romper el hechizo. Se levantó del sillón como si cada año de su vida pesara una tonelada extra. Su mirada, siempre imperturbable, mostraba ahora una fractura profunda, una rendija por donde asomaba algo que Samuel nunca le había visto: culpa.
—Olivia, Gabriel —su voz era grave, desprovista de su autoridad habitual—, necesito hablar con Samuel. A solas.
Gabriel abrió la boca para protestar, una chispa de dolor e indignación en sus ojos. ¿A solas? ¿Después de lo que acabab