Capítulo — Las sombras del regreso
El cielo seguía encapotado esa tarde.
Una llovizna fina caía sobre los ventanales del hotel Montaldo, dejando un velo gris que parecía reflejar lo que sentía Victoria por dentro.
El reloj marcaba casi las seis. Los pasillos estaban llenos de murmullos, pasos apurados, voces bajas que se cortaban en cuanto ella aparecía.
Caminaba con la espalda recta, la mirada firme, y la cartera apretada bajo el brazo.
Había guardado la carta de Samuel dentro, doblada con cuidado, como si no quisiera tenerla cerca ni perderla del todo.
El papel seguía ahí, latiendo como un secreto.
A medida que avanzaba hacia la salida, los comentarios flotaban en el aire, disfrazados de discreción.
—¿La viste? —susurró una recepcionista—. Dicen que lo echó porque él la dejó.
—No, al revés —respondió otra—. Lo corrió antes de que la dejara. Igual que al anterior.
—Pobre hombre, se veía tan entregado…
Victoria caminó sin apurar el paso. Oyó cada palabra, cada rumor que se m