Capítulo 29. Lo que ahora somos, y lo que duele
Verónica estaba con las uñas de las manos recién pintadas cuando su celular sonó con una llamada de Mauricio.
—Aló.
“Verónica, necesito pedirte un favor”
Verónica frunció el ceño.
— ¿De qué se trata?
“Tengo un compromiso esta noche, ¿podrías quedarte con Daniel? Yo lo pasaré buscando mañana en la mañana”.
Verónica cambió su celular de mano.
—No puedes cambiar los planes así como así. Yo saldré con Andrés.
“Bueno señorita no cambio los planes… Ayer me tocaba quedarme con Daniel y dijiste que preferías llevarlo contigo porque estaba dormido”.
—Es porque no quiero que mi hijo pase más tiempo con tu novia hasta que no sea una relación estable. Debes tener cuidado con lo que dejas que Daniel vea, debes protegerlo.
Al menos ahora Mauricio sabía que su decisión era correcta, pero no dejaba de caerle mal.
“Ay sí… Se va a traumar —espetó con sorna—. “Con que comience a llamarla “tía Catalina” será suficiente” —dijo con ironía.
—No seas imbécil…
“Lo q