010 Demuestra valor.
Lucian caía al borde de la locura.
Su consejo de sabios fue claro: la presencia de Leah, en cualquier territorio, representaba un peligro para su manada.
Le repitieron lo que alguna vez le dijeron sobre tener una loba vidente: es más peligro que bendición.
Un poder así atrae codicia, y la codicia siempre trae manos dispuestas a arrancártela.
Una ventaja que luego se puede usar en tu contra.
El alfa Lucian no descansó hasta consultar con sus mejores rastreadores, pero ninguno lograba localizarla. Entonces, recurrió a otros lobos, forasteros, con habilidades más oscuras.
Uno de ellos le dio la respuesta que lo envenenó por dentro:
—No puedo rastrearla por el vínculo… porque dicho vínculo ya no existe.
Lucian lo encaró con el ceño fruncido.
—¿Qué significa eso?
—Puede que se haya roto porque la loba que buscas está muerta… o porque alguien lo rompió.
Esas palabras taladraron su cerebro.
Su mandíbula se tensó hasta doler.
—Oh, mi querida Leah… —susurró, con una calma más peligrosa que cua