Todo era culpa de Marina, esa maldita siempre se entromete.
Marina mantuvo una expresión muy insensible.
Sabía que esa resentida de Macarena volvería a descargar toda su fuerza contra ella.
—Marina, vámonos.
Yolanda, al tanto del conflicto entre Marina y Yadira en internet, miró a esta última con gran curiosidad y pensó: En verdad, no tenía tan buen cuerpo como Marina. Camilo no tenía para nada buen gusto.
Yadira, aferrada con firmeza al brazo de Camilo, le dijo en un tono muy suave: —Camilo, más tarde tengo una revisión prenatal. ¿Me acompañas?
Justo en este preciso momento, Marina y Yolanda se levantaron para irse tan pronto como pudieran.
Marina rápidamente arqueó una ceja con una leve sonrisa en su rostro.
Camilo observó el vientre de Yadira y afirmó.
—Marina —la llamó de repente Yadira.
Marina la ignoró por completo y siguió su camino como de costumbre.
Desde atrás, se oyó a Yadira decir: —Marina, lo siento de verdad.
¿Por qué? No se podían presionar para nada los sentimientos.