C28: Anunciar que somos pareja.
Alaska seguía viviendo en la casa que alguna vez había pertenecido a sus padres, la misma que Ámbar había heredado tras su muerte. No había vuelto con Vidal. Él mismo le había dicho que lo mejor era que cada quien viviera por su lado hasta que todo se resolviera.
Una mañana escuchó el timbre. Al abrir la puerta, encontró un sobre grande y pesado, de color marfil con bordes dorados. El papel era grueso, elegante, con un sello lacrado que le dio un aire de lujo. Lo abrió con curiosidad, y al desplegar su contenido, se quedó mirando incrédula.
Era una invitación para una fiesta de cumpleaños. Pero lo que la sorprendió era que en letras doradas se leía: “Celebración de cumpleaños de Ámbar y Alaska Mongelós”.
Con una expresión confundida, tomó el teléfono y llamó a su hermana.
—Ámbar —pronunció en cuanto ella contestó—, me acaba de llegar una invitación a nuestro cumpleaños. ¿Qué significa esto?
—He estado pensando mucho en lo que me dijiste la última vez que hablamos —articuló Ámbar—. Dij