Sé buena chica.
La acomodó en una de las sillas de la isla, cuidando de que no cayera hacia el costado. Cuando se dio cuenta de que no ocurriría ningún accidente, se dispuso a preparar café. Buscó el ibuprofeno y le sirvió un vaso con agua.
—Sé buena chica y bebe esto, por favor —pidió, optando por ser “amable”.
—Aww, dijiste por favor, Logan —canturreó ella, riendo por lo bajo.
Él solo asintió, viéndola beber el agua y tragarse la pastilla. Conforme con eso, Logan buscó dos tazas y sirvió el café. Se sentó frente a ella y le alcanzó una de las tazas humeantes. Lucía aceptó, bufando algo por lo bajo.
—Yo… En serio no quise decir eso de que vendré el próximo fin de semana —espetó ella, todavía arrastrando las palabras—. Pero tú tampoco ayudaste.
—No era a mí a quien le hicieron la pregunta, Lucía, y no creí que responderías afirmativamente cuando sabes que para ese entonces nosotros ya no estaremos juntos —refutó, encogiéndose de hombros.
—Sí, tienes razón. Además, no es como si realmente hubiera esta