No te conviertas en un problema.
Si bien no habían hablado sobre ciertos puntos, Logan dio por hecho de que no era necesario esclarecer que tanto ella como él podían continuar con sus vidas cotidianas como si nada. Que tuvieran un trato no era un impedimento para que ambos no tuvieran sus deslices por ahí, siempre y cuando no afectara la relación que se supone tenían que demostrar delante de su madre y hermana.
—En efecto —profesó—. De vez en cuando no está mal quitarse un poco de estrés haciendo ejercicios físicos con la compañía adecuada. —Era casi palpable la tensión que ella emanaba… Raro—. De cualquier manera, no es algo relevante para ti.
—Tu vida personal no es de mi incumbencia, es cierto, pero…
Logan arqueó una ceja cuando ella se calló y comenzó a caminar mucho más lento. Ahogando un suspiro, se colocó delante de Lucía y la miró fijamente. Ella parecía estar debatiendo mentalmente y no le estaba devolviendo la mirada, sostenía la cesta de rosas fuertemente, los nudillos casi blancos. Sin embargo, Logan se p