Desagradable y desalmado.
Logan Parisi era un cerdo, patán, desagradable y desalmado. Era el hombre más despreciable que había conocido en su vida y lo detestaba, lo odiaba… Pero contra todos sus deseos y pensamientos, no podía negar que Logan Parisi era, también, el hombre más imponente, apuesto y elegante que había conocido en su vida. Y se detestó mucho más por reconocerlo, pese a que no quería.
Le gustara o no, ya estaba involucrada en la vida del hombre. Estaba encadenada a estar a su lado, a aparentar que le agradaba y actuar como si fuera el hombre de su vida. Maldijo al mundo entero por lo que le tocaba padecer junto al hombre. Lo peor de todo era que, muy en el fondo, en algún recoveco caprichoso de su corazón, creía que podría encontrar un atisbo de humanidad en el hombre.
A pesar de que solo llevaba pocos días conociéndolo, se había dado cuenta de algunos detalles que ponían en duda toda la imagen que proyectaba el hombre. Tal vez era solo su imaginación viendo cosas donde no las había y la verdad,