La sorpresa en el rostro de Lena fue casi palpable, como si hubiera tropezado con algo inesperado y ligeramente decepcionante. Sus ojos oscuros me escrutaron con una curiosidad fría, deteniéndose brevemente en mi ropa cómoda antes de volver a Asher con una sonrisa apenas perceptible.
—Asher, querido —dijo con una voz suave y melosa, como si yo no estuviera allí—No esperaba encontrarte... acompañado.
Su tono insinuaba una intimidad que me hizo sentir incómoda al instante.
Asher se tensó ligeramente, pasando una mano por su cabello. —Lena, ella es Evelyn. Evelyn, esta es Lena.
Lena me dirigió una mirada fugaz, una sonrisa educada pero distante curvando sus labios pintados. —Encantada, supongo. Asher siempre ha tenido... sorpresas.
Había un matiz en su voz, una ligera insinuación de que yo era una sorpresa inesperada y quizás no del todo agradable
Asher suspiró, su incomodidad evidente. —Lena, Evelyn es mi novia.
La sonrisa de Lena se mantuvo intacta, aunque sus ojos oscuros