Asher se ajustó el reloj de pulsera mientras miraba a su alrededor, la fiesta de su padre era como siempre, lujosa, exclusiva y aburrida. La música sonaba a través de los altavoces, pero no lograba sacudir la sensación de vacío que sentía. De repente, su asistente personal se acercó y le susurró algo al oído. Asher frunció el ceño. —¿Qué pasa?-preguntó. —Han llegado los invitado especiales señor— respondió el asistente. Asher se giró hacia la entrada, una chica con cabello rojizo oscuro y ojos brillantes entró en la sala, no era la típica invitada a estas fiestas, algo en ella llamó su atención La chica pelirroja se movió con confianza a través de la multitud, su mirada escaneando la sala como si buscara a alguien, asher se sintió intrigado por su seguridad en sí misma, tan diferente a las mujeres que solían frecuentar estas fiestas. De repente, sus ojos se encontraron, la chica pelirroja lo miró directamente, sin una pizca de timidez, asher se sintió sorprendido por la int

Asher y Evelyn se encontraban en el jardín, escondidos detrás de un grupo de arbustos. Escuchaban los pasos del padre de Evelyn, que buscaba a su hija en la habitación que habían abandonado. —¿Dónde puede estar?— se escuchaba la voz del padre de Evelyn, cada vez más enfadado. Evelyn se agachó más, intentando no hacer ruido. Asher la imitó, sintiendo su corazón latir con emoción. De repente, el padre de Evelyn salió al jardín, mirando a su alrededor con desconfianza. Asher y Evelyn se quedaron inmóviles, conteniendo la respiración. El padre de Evelyn se acercó a los arbustos detrás de los cuales se escondían, y Asher pensó que los había descubierto. Pero en ese momento, un ruido en la otra parte del jardín llamó la atención del padre de Evelyn. —¿Qué es eso?—se escuchaba su voz, alejándose. Evelyn susurró—Creo que podemos irnos Asher asintió y juntos se dirigieron hacia la puerta del jardín. Una vez fuera, Evelyn se detuvo y miró a Asher. —Gracias por ayudarme—dijo. Asher sonri

Evelyn y Asher llegaron al lugar donde Lucas los esperaba. Era un edificio abandonado en las afueras de la ciudad, rodeado de maleza y basura. —¿Estás seguro de que esto es seguro?—preguntó Evelyn, mirando alrededor con recelo. —Pablo dice que es el único lugar donde podemos encontrar el documento— respondió Asher, sacando una pistola de su bolsillo. Evelyn se sorprendió al ver la pistola, pero Asher la tranquilizó. —Es solo por precaución—dijo. Pablo los esperaba dentro del edificio, con una luz débil en su mano. —Estoy aquí—dijo, su voz baja—El documento está en una caja fuerte en el sótano Evelyn se sintió emocionada. La verdad estaba cerca. —Vamos—dijo, siguiendo a pablo hacia el sótano. El sótano estaba oscuro y húmedo, con olor a moho. Pablo se detuvo frente a una caja fuerte antigua. —Es aquí—dijo—Pero necesitamos la combinación Evelyn recordó una conversación que había escuchado entre su padre y uno de sus socios. —Creo que sé la combinación-dijo. Asher la miró sor

Asher y Evelyn seguían trabajando juntos para resolver el caso del secreto de su familia, pero la tensión entre ellos era palpable. Asher estaba dolido por el rechazo de Evelyn y no podía entender por qué ella no podía amarlo. Mientras investigaban, Asher no podía evitar hacer comentarios sarcásticos sobre la relación que no habían podido tener. Evelyn se sentía incómoda y frustrada por la actitud de Asher. —¿Qué pasa contigo, Asher? —preguntó Evelyn, exasperada—. ¿No puedes dejar de lado tu ego por un momento? Asher se detuvo, sorprendido por la pregunta. —¿Mi ego? —repitió—. ¿No es obvio que estoy dolido porque me rechazaste? Evelyn suspiró. —Asher, no te rechacé porque no te quiera. Hay cosas que no sabes sobre mí, sobre mi pasado... Asher se acercó a ella, su mirada intensa. —¿Qué cosas? —preguntó—. ¿Qué secreto es tan grande que no puedes confiar en mí? Evelyn se alejó, su rostro pálido. —No es momento para hablar de eso —dijo—. Tenemos que enfocarnos en el cas

Mientras caminaba hacia su hogar, Evelyn se sumergió en un mar de pensamientos. Su relación con Asher flotaba en la superficie, como una llama que se apagaba lentamente. Recordó los días en que Asher la había envuelto en un abrazo cálido, pero ahora ese abrazo se sentía como una cadena que la aprisionaba. Nunca había dicho sí, nunca había confirmado que estaban unidos. Pero Asher había asumido que sí, y con el tiempo, había comenzado a actuar como si fuera el dueño de su corazón. Evelyn se sintió atrapada en un laberinto de dudas y temores. ¿Por qué no se había dado cuenta antes? ¿Por qué no había roto las cadenas que la ataban a Asher? La noche comenzaba a caer, y con ella, la promesa de una nueva aventura. La cita con Lucas brillaba en el horizonte como una estrella que iluminaba el camino. Llegó a su puerta, abrió y entró. La soledad de su hogar la envolvió, pero su mente ya estaba en la cita de esa noche, preguntándose qué la esperaba. **** Evelyn se preparaba para su c