"Esta es la mejor oferta que podemos hacer, Alfa Tatum. Ayuda a tu manada y a nuestra empresa. Permítanos desarrollar esas hectáreas de tierra, en lugar de permitir que permanezcan en desuso". Un hombre le dice a Tatum en su oficina más tarde ese mismo día.
Pertenece a un grupo de inversionistas interesados en desarrollar una parcela de tierra en las afueras del territorio de la manada.
Zane frunce, "Ya les he dicho, caballeros, que si no pueden satisfacer mis condiciones de arrendamiento, olvídenlo. No voy a negociar los términos de nuestro trato
"Alfa, creo que deberías considerar el precio de ellos, es justo y beneficia enormemente a la ma-".
"He dicho que no estamos vendiendo, un contrato de arrendamiento es todo lo que podemos-".
El sonido del teléfono de Tatum vibrando sobre la mesa lo interrumpe y arquea el cuello para ver quién llama. El nombre de Leila que aparece en la pantalla hace que su corazón se acelere de inmediato.
¿Por qué llama? ¿Por fin quiere hablar de lo de