De vuelta a casa en el coche de Tatum, Leila le echó un vistazo a Tatum, que tenía la vista fija en la carretera. Era un gran riesgo confiar en él, teniendo en cuenta el pasado, pero algo en lo más profundo de su ser le decía que estaba bien confiar en él.
Su testimonio como el Alfa de la manada tendría peso y podría influir fácilmente en el juez a su favor, aunque no se pudiera demostrar, esa era la verdadera ventaja que él aportaba, pero ella se sentiría mucho mejor si Kelvin también estuviera allí para ayudar.
Nunca debería haberle dicho esas palabras. ¿Qué le pasó? Él acababa de encontrar el amor después de tantos años y ella, sin querer, intentó sembrar la duda en su corazón sobre su amante. Probablemente se merecía el trato que él le estaba dando.
Sacó su teléfono para llamarlo, pero no contestaba sus llamadas. Intentó hacer un enlace mental con él, pero no podía localizarlo.
Suspiró con derrota, preocupada porque no podía comunicarse con él a través del enlace mental. Antes