TRAVIS
Sophie Summers.
Veintiséis años.
Graduada con honores y con credenciales que podrían conseguirle trabajo en cualquier empresa respetable del país.
Aparte de su edad, no había nada peculiar en la pequeña señorita arcoíris. Definitivamente era mucho más joven que yo, pero también demasiado mayor para ser una pasante. Tenía veintiséis, una edad en la que otros ya estaban avanzando en sus carreras como altos ejecutivos. Demonios, esa fue la edad en la que yo tomé el control de la empresa. La combinación de su brillantez, su edad y su manera de desafiarme abiertamente la hacía sospechosa. Como si hubiera venido aquí con un propósito, algo que podría haber ignorado si no hubiera vuelto a ponerme los nervios de punta incluso después de creer que me había librado de ella.
Iba camino a casa, revisando su expediente de pasantía que había sacado justo después de que hiciera esa atrevida declaración. Ese momento todavía pasaba por mi mente incluso cuando intentaba detenerlo. Declaró audazme