"Kian, ¡eso suena genial! Estoy invitado, ¿verdad?", mi tío suena emocionado.
Antes de que pueda responderle, la puerta se abre y mi secretaria entra, con una bandeja con una taza en mano. Se inclina ligeramente como saludo antes de acercarse. Vuelvo a poner mi atención a Travis, encogiéndome de hombros.
"Supongo que sí". También he elegido esta noche para finalmente presentar a Beverly al abuelo, para aliviar de una vez por todas su constante temor de que no voy en serio con ella. Leslie, mi callada secretaria, le ofrece a Travis una taza cuyo aroma indica que es café. Él le sonríe amablemente, pero no le doy mayor importancia ya que es amable con todos. Huele el café y sonríe aún más.
"Justo como me gusta", le comenta y Leslie sonríe tímidamente. Se da vuelta para irse, pero Travis la detiene.
"¡Espera! Tú también vendrás a la fiesta, ¿verdad?"
Frunzo el ceño cuando dice eso. Nunca le mencioné sobre la fiesta. No vi razón para hacerlo. ¿Por qué mi secretaria estaría en una pequeña ce