–¡ Sebastian, Sebastian vamos mueve tu enorme trasero ahora o tendré que moverlo yo misma! – grite de manera desesperada al ver que Sebastian no se quitaba encima de mi y se reía como estúpido.
–No aguantas nada Lucia – se levanto con pesadez de mi cuerpo. –Sabes eso me hizo recordar a cuando teníamos 6 años y me tumbe encima de ti, y me acusaste con mama. –
–Okey, okey para empezar tu siempre fuiste un pesado desde que tengo memoria – me levante del suelo sacudiendo toda mi ropa y mirando a Sebastian con enojo.
–Admite que te gusta que sea así – levanto ambas cejas juguetonamente y me sonrió sin mostrar los dientes.
–No – me cruce de brazos y fingí un alto nivel de indignación, jajaja la venganza es dulce Carvajal.
–¡¿No?! – me fulmino con la mirada. –¡¿Que ya no me quieres?! – se sentó en el dofa e hizo un puchero como un bebe dejando caer sus labios hacia abajo, eso me parecía de lo mas tierno y de lo mas encantador.
–Exacto ya no te quiero – me acerque a el de manera s