Capítulo XIII
Camila Velarde
Han pasado cuatro años desde el dolor que me provocó Maximiliano. Ahora estoy a punto de volver a Guadalajara para reclamar lo que es mío; no voy a permitir que ese infeliz disfrute lo que le pertenece a mi familia.
Tiempo después del accidente supe por las noticias que mi padre había desaparecido. Nadie sabía nada de él. Contraté detectives, pero ninguno dio con su paradero. No me daré por vencida: voy a buscarlo y lo voy a encontrar. La familia Sandoval va a pagar por todo mi sufrimiento; algo me dice que ellos tuvieron que ver con la desaparición de mi padre para quedarse con su empresa, y no voy a dejar que eso quede impune.
Después de que el avión cayó al mar luché con todas mis fuerzas para no morir. Las corrientes eran fuertes, pero gracias a Dios me puso a un hombre en el camino que me salvó la vida; se convirtió en un hermano para mí.
Unas manitas acarician mi rostro mientras me hablan; me hago la dormida para después sorprenderlos con un gran abr