Por orden de su tío, Summer se casó con Martín King, un hombre mayor, rico y enfermizo. Después de su muerte se esperaba que toda su fortuna pasara a sus manos. Pero nadie contaba con que un joven misterioso aparecería en plena lectura del testamento diciendo ser hijo del fallecido señor King. Los intereses de Summer y en especial de su tío se ven afectados cuando descubren que aquel joven también fue nombrado como uno de los herederos de la fortuna King, pero su tío no está dispuesto a permitirlo y comenzará un plan para intentar deshacerse del hijo bastardo mientras que Summer, podría empezar a sentir una atracción prohibida por su hijastro, pues aunque al principio ninguno de los dos se tolera, mas tarde la convivencia y el trato diario hará que Summer y Alessandro se sientan atraídos el uno por el otro con algo mas que deseo. Sin embargo, algunos secretos ocultos por ambos pondrán a prueba sus sentimientos.
Leer másSummer✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶Eso le enseñara a no volver a cruzar la línea conmigo y sobre todo a no hablarme así, pienso mientras me río descaradamente de la travesura que le hice.Ya imagino la cara que pondrá o que habrá puesto al salir del agua y no encontrar su ropa por ningún lado.Sé que no debería seguir su juego, soy consciente de que uno de los dos tiene que actuar con madurez, pero es que lo juro, no pude evitar hacer esa travesura. En este momento siento una gran satisfacción por mi bromita.Dejo que Trueno me lleve por los viñedos mientras disfruto de la vista, parece que tendremos una gran cosecha. Dejo los viñedos atrás.Estoy batallando un poco para sujetar las riendas de mi caballo y la ropa de Alessandro al mismo tiempo. Estoy considerando tirarla por ahí.Llego a la casa y voy directo a los establos.Menos mal que los peones no están por aquí, deben haber ido a arrear las vacas. Y menos mal porque no quiero que me vean teniendo las cosas de Alessandro.Desmonto a T
Summer✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶¿Alguien me puede decir si es normal haber tenido sueños húmedos con Alessandro después del espectáculo que me ofreció ayer en su balcón?No, qué va.Claro que no es normal.Tengo que estar loca.Muy en contra de mi voluntad es el hijo de mi difunto esposo y eso lo convierte en mi hijastro.¡Mi hijastro!Lo que más me desconcierta es el hecho de que antes de él yo no había sentido deseo sexual por nadie y eso se lo debo a que mi primera vez fue repulsiva y en contra de mi voluntad.Mi primera vez fue producto de una violación por parte de un canalla.Hablo de mi padrastro.Él abusó de mí cuando tenía trece años.Cuando se lo dije a mi madre, no me creyó y me echó a la calle como a un perro sarnoso.Me acusó de ser una cualquiera, de habérmele metido por los ojos a su hombre.¿Cómo una niña inocente como yo era en aquel entonces pude haber tenido la mente tan retorcida para hacer una cosa así?No la tenía.Pero mi madre no entendió eso.Olvidó que yo
✶ALESSANDRO✶—Espero que estés cómodo aquí —dice Margaret con amabilidad. Asiento y abro las puertas que guían hacia el balcón para asomarme. Tiene una vista hermosa, se puede ver claramente los alrededores, el color verde de la vegetación predomina y me siento casi hipnotizado. Y qué decir del pueblo de Abbadia, me pareció un lugar bastante cálido—. ¿No crees que es hermoso?Murmura poniéndose a mi lado frente a la baranda.—Sí, mucho.Sonríe dando una palmadita en mi hombro.—Bueno, te dejaré para que te instales. Por cierto, no vi ninguna maleta.—Debe seguir afuera, iré a traerla en un momento.—No te molestes, le pediré a alguien que te la traiga. Almorzaremos dentro de un rato, espero que tengas hambre.—Gracias.Ella me deja solo en la habitación y yo suelto un suspiro al tiempo en que apoyo mis codos sobre la baranda y me llevo las manos a la cara.Necesito darme una ducha y descansar un poco. No he dormido desde hace más de veinticuatro horas.Quizás después mis ideas estén u
✶JULIÁN✶—Viejo infeliz, a mí me dejó una mugrosa pensión, después de que me pasé la vida sirviéndole y a este bastardo que ni conocía le dejó una fortuna, ojalá se esté achicharrando en el infierno —me muevo de un lado a otro a punto de volver a perder los estribos. Estoy tan cabreado. Martín nunca me habló de ninguna mujer que hubiera sido importante para él, no podía siquiera sospechar que en algún lugar tuviera un hijo—. No voy a quedarme de brazos cruzados, algo haré ya lo verás.—Es mejor que dejes esto por la paz. No puedes hacer nada, tendrás que conformarte y aceptar la parte de la herencia que me tocó.—¡De ninguna manera! —ladro y la tomo del brazo con fuerza—. Escúchame bien, Summer. Yo no planeé todo esto para al final quedarme con unas malditas migajas.—Estás exagerando, recuerda que la mitad de todo es mía. Debería ser suficiente...—¡Pues no lo es, lo quiero todo! —le grito en la cara.—Pero no hay nada que hacer. Martín lo dejó estipulado, aunque no quieras su hijo r
✶Alessandro✶Mis palabras dejaron a todos sumidos en un completo silencio, las caras de sorpresa y consternación que pusieron me confirmaron que mi progenitor todavía no le había hablado de mí a nadie.Quizás mi madre se había equivocado al decir que Martín me recibiría con los brazos abiertos cuando evidentemente yo seguía siendo parte de un secreto.—¿Pero qué clase de jugarreta es esta? —espetó uno de los dos hombres. Por el extraño uniforme y guantes blancos que llevaba puesto, supuse que sería el mayordomo.Las mujeres, en cambio, lucían vestidos negros, y hasta entonces me di cuenta de que parecían estar de luto.—Esto es imposible, mi hermano no tenía ningún hijo —dijo la mujer de mayor edad, aparentaba tener por lo menos unos cuarenta años.—Claro que Martín no tenía ningún hijo —dijo ahora aquella mujer con la que tuve mi primer encuentro allá afuera.—Todo esto tiene una explicación —habló el tipo con traje gris, y todos voltearon a verlo.—¿Qué quiere decir con eso?—Señora
✶SUMMER✶—Buenos días, Trueno —digo entrando a los establos y acercándome al cubículo donde está mi caballo. Este, al verme, relincha como si me estuviera respondiendo—. ¿Cómo sigues de tu pata, bonito?Acaricio su frente con suavidad.Hace unos días se lesionó una de sus patas traseras.—Parece que ya estás mejor, si sigues así mañana te llevaré a dar una vuelta por la cascada.Me encanta ese lugar, es el rincón más mágico de esta hacienda y pienso que, en general, de toda la región. Suelo ir allí por lo menos dos veces a la semana y nadar por horas totalmente desnuda.Trueno vuelve a relinchar y yo sonrío.Es nuestro secreto.—Te voy a extrañar —digo pegando mi frente a la suya—. Ojalá pudiera llevarte conmigo. Tú has sido mi único amigo y confidente.Suspiro de forma silenciosa.De todas las cosas que me dio Martín, para mí Trueno ha sido lo mejor. Fue un regalo que en verdad le agradecí y desprenderme de él será difícil.Me acerco a un cesto que cuelga en la pared para tomar un ce
Último capítulo