Han pasado los meses y aunque muchas cosas han cambiado, en el corazón de Luciana siguen pasando los mismos sentimientos. No quiere darse cuenta de ello, o más bien lo quiere ignorar. Pero él regresa, haciendo nuevamente desastibilizar su vida y todo a su alrededor. "El amor verdadero nunca se olvida"
Leer más¿Un doloroso amor se podrá superar?. Son las palabras que le carcomían en la cabeza Luciana que al igual se preguntaba si el tiempo ayudaría en eso, como Olivia le había dicho. "El tiempo lo dirá todo."
Estaba harta de siempre escuchar lo mismo y nunca lograr un cambio en sus sentimientos. Habían pasado algunos meses y ella seguía sintiendo el mismo dolor y amor por esa persona que la hirió profundamente.
Los días avanzan y aunque muchas cosas cambiaban ella sentía que su vida era la misma como antes de conocerlo. Sus hermanos habían sido legalmente adoptados por Olivia y Mike. Estaban formando una familia, una que ella había decido tener desde niña, pero ahora no se sentía parte de ese entorno, no es que no los quisiera, sino que ella sentía que tenía que esa solo le correspondía a sus mostrillos, la que ellos siempre habían soñado y que ahora ella le tocaba formar la suya propia.
Era algo que había deseado desde que se enamoró de Erick, pero a estas alturas ya eso estaba en el olvido. Y solo se miraba solterona, con un gato y una amiga loca.
Rebecca había sido su sustento, su paño de lágrimas y su intento de motivación. No dejaba de ser la mejor amiga y loca que no le importaba el que dirán y que no se tragaba lo que pensará. Rebe era todo lo contrario a Luci, extrovertida, eufóricamente alegre, coqueta y seductora. Ella no sabía lo que era un sufrir de amores, nunca se permitía llegar a sentir nada más que deseo y atracción por un hombre, a ella no le gustaban las relaciones así que no convivía y mucho menos les ponía nombre a sus conquistas. Todos para ella eran pasajeros. Pero quizá eso muy pronto terminaría.
Luciana siempre le recordaba que no era bueno tener tantas aventuras, que en algún momento iba a llegar el amor de su vida y después iba estar arrepentida por haber pasado en cama y cama. Luci era como la hermana responsable que la sermonaba, mientras que Rebe era como una hermana que intentaba sonsacar la. Eran muy como el agua y el aceite, pero aún así el cariño que se tenían era mucho más grande, su amistad era muy importante y valiosa.
Para ella todos sus seres queridos lo eran, más sus pequeños mostrillos, aunque ya no los viera a diario, ellos seguían permaneciendo en su vida y su corazón. Como Ray que nunca dejaba de pensar en él. Olivia y los niños la visitaban si ella no tenía tiempo para ir, solían salir los domingos por la tardes, ese día era para ellos tres. Les había prometido llevarlos de vacaciones, ellos les habían pedido algo difícil, no imposible, pero si algo que era duro para ella de enfrentar. Querían conocer el mar, y era algo que ella no se esperaba que le pidieran, pero con todo el dolor que cargaba tuvo que intentar dejarlo atrás para decirles "Muy pronto los llevaré a conocerlo."
En este tiempo Luci también había hecho más cerca con James y Marisa, ya eran sus amigos, pero ahora eran más cercanos. Ellos habían seguido con su relación y tenían planes a futuro para casarse. Liam seguía siendo su amigo su amigo solo que su relación ya no era la misma, él no había regresado en todo ese tiempo, tal vez no estaba aún preparado para enfrentarla, pero ya había logrado cruzar palabras cuando hablaban por video llamada.
Para Erick sentía que su vida volvía hacer la misma de hace meses atrás, antes de que ella cruzara la puerta de su casa. Pero sentía que esto era más doloroso, más a tormentoso, confuso. Había dejado un hueco enorme en ese lugar, y en su corazón. Él sentía que su hogar ya no era el mismo, que en ese sitio ya no habría risas, alegrías, y ni luz, desde que ella se fue.
Su mundo volvía hacer oscuro y amargo. Nada le alegraba o lo ponía un poco de buenas, se había refugiado en el trabajo para intentar no pensar en ella. Pero era muy difícil ya que todo ahí lo hacía recordarla. Por esa razón tomó la decisión definitiva e hizo una maleta para tomar un vuelo directo hacía California.
Su pretexto fue que su familia lo necesitaba, y si era cierto. Su madre se había puesto mal, se había enterado de lo que había pasado entre Erick y Luciana, de que Silvia había vuelto a su vida y se entrometió en sus vidas y para finalizar le llenó la cabeza con tonterías a Elián. Eso a Karmín le había afectado y más al pensar en cómo estaba enfrentado su hijo todo.
Erick decidió quedarse un tiempo en esa ciudad y tratar de superar todo, pensaba que con el tiempo y la distancia de un lugar diferente en donde ella no había estado, podría llegar a olvidarla, podía dejar de amarla, dejar de sufrir por ese amor que nunca regresará a él.
DOS AÑOS DESPUÉS —¡Oh por Dios!, ¡oh por Dios! —grito feliz sabiendo del baño con una prueba de embarazo en mi mano. —¿Es positivo? —inquiere Rebecca, estaba esperando afuera de la habitación. Mi amiga me acompañó a comparar los test después de mis sospechas por los síntomas que había presentado durante casi un mes. Aún no le decía nada a Erick, ya que quería estar muy segura. Después de que nos casamos decidimos tomar un tiempo para disfrutar de nuestro matrimonio, en ese momento no estaban en nuestros planes ser padres. Pero al pasar un año intenté quedar embarazada y nunca lo lograba, comencé a preocuparme, pero mi ginecólogo me dijo que era normal porque muchas mujeres pasaban por ese problema cuando solo pensaban en concebir. Y hoy era de uno de mis días más felices porque me había hecho seis pruebas caseras y todas daban positivo, eso quería decir que está embarazada, de todas maneras iba a sacar una cita con mi ginecólogo para hacerme unas pruebas más seguras y por fin po
LUCIANA—Aún no entiendo como es que me deje arrastrar a este viaje.Llevábamos minutos de camino hacia algún lugar en Los Ángeles, ¿qué hacíamos aquí? No tengo la menor idea, solo se que me deje llevar cuando Rebecca y mis hermanos se pusieron contentos cuándo Erick los invito. Me giré en el asiento delantero del Mercedes que alquiló para el viaje en tierra, me subí las gafas de sol a la cabeza para poder ver a Erick con claridad.Él me miró de reojo, sus ojos ocultos tras las Ray Ban oscuras.
LUCIANA El timbre de la puerta me hizo salir de mis pensamientos, pero no me moví de mi lugar. Minutos después escuché unos pasos acercarse en el pasillo y enseguida unos golpes suaves en la puerta de mi alcoba. Rara vez Rebe tocaba, pero en estos momentos sabía como me sentía y lo único que quería era estar sola. Antes de responder la puerta ya se había abierto, seguía sin moverme y solo escuché los sonidos. Unos pasos suaves se acercaron y sentí como el borde del lado de mi cama se hundía. —Rebe, no tengo ánimos de nada. Solo quiero estar a solas.. Un aroma familiar llego a mis fosas nasales, ese que se acostumbró a mi olfato y que me encantaba oler todo el tiempo. No era mi amiga, era Erick. Intente moverme, ya que estaba de espaldas hacía él. Pero su pecho firme y su brazo que rodeó mi cintura me detuvieron. —¿Ni siquiera a mi me quieres ver? —No sabía que eras tú.. —Permíteme estar a tu lado. Prometo no decir nada, solo abrazarte. Su cercanía era como una cura para t
ERICKUna vez que regrese al hotel, me dieron la noticia de que Luci se había marchado junto con su jefe. Por unos segundos los celos hicieron presencia, pero después los dejé a un lado recordando que ella no era ese tipo de mujer que te deja y se iba con otro hombre.Durante años viví con esa sombra, creyendo que todas las mujeres podían ser igual que Silvia, y que pagaban con la misma moneda como lo hizo ella. Pero cuando conocí a mi Bonita, todo pensamiento negativo se borró de mi cabeza, o más bien los oculte.Seguía pensando de la misma forma, pero con ella era diferente. No podía verla de esa manera, ni mucho menos pensar así. Con el tiempo descubrí que no todas las mujeres eran igual, ya
LUCIANATrago saliva con sentimiento y el dolor en mi pecho se instala con fuerza, dejo el portarretrato de la fotografía de mu pequeña hermana sobre mi regazo y cierro los ojos. El sollozo se escapa de mis labios sin poder evitarlo.Esto me consumía. El no saber nada de ella, el pensar que pudiera estar en peligro y aterrada de miedo, esto era devastador tanto como para mi familia como para mí. Mateo de había quedado dormido acurrucado en mis brazos, el llanto y el cansancio lo venció y cayó rendido. Mi pequeño hombrecito estaba deprimido y se sentía solo, por esa razón fue que me quedé esta noche en casa de Olivia.
LUCIANAAl día siguiente regresamos al hotel, después de una velada maravillosa y un desayuno romántico en la cama, tuvimos que volver a nuestra rutina. No quería que estos momentos hermosos se terminaran. Pero no había de otra forma, el deber nos llamaba.Al llegar Erick me abrió la puerta como siempre lo hacía. Entramos al hotel tomados de las manos, mi sonrisa resplandecía de alegría. En el vestíbulo nos encontramos con Sam, su amigo.—Qué bien que ya llegaron. Hola Luciana —me saluda con educación —Jefferson, esta aquí. Debemos resolver el asunto importante —se vuelve hacía Erick para decirle esas palabras.
Último capítulo