¿Qué haces cuando el día de tu boda, en plena ceremonia, tu novio confiesa delante de todos que no puede casarse contigo porque está enamorado de tu hermana gemela? Peor aún ¿Cuál sería tu reacción si tu gemela vomitara encima de tu vestido de novia porque está embarazada de tu prometido? A esto y mucho más se enfrenta Nicki, quien, después de verse humillada delante de toda su familia y amigos, sale corriendo y decide robar la vida de su gemela en Michigan en su nuevo trabajo porque ¿Qué más puede hacer cuando su hermana se convierte en la persona más odiada por ella? Lo que no sabe es que el destino le tiene preparadas más sorpresas ¿Cuáles serán? ¿Podrá disfrutar la vida que el universo tenía preparada para su hermana? ¿Será cierto eso de que no se puede engañar al destino?...
Leer másTodavía no me puedo creer que esté caminando hacia el altar de la mano de mi padre. Esta es la boda que siempre soñé desde pequeña, mi sueño está a punto de convertirse en realidad.
Me coloco en mi lugar y le entrego el ramo a mi hermana gemela, hoy mi dama de honor y miro a mi fututo esposo.
Lo miro sonriendo y noto algo extraño en su rostro, parece estar molesto por algo que no comprendo y tampoco entiendo por qué está mirando constantemente a mi hermana.
De repente, me suelta la mano que tenía agarrada para la ceremonia y en un susurro casi imperceptible me dice:
- Lo siento –hace una pausa y se voltea hacia los invitados- ¡Escuchen todos! No puedo hacer esto –vuelve a girarse hacia mí- lo siento Nicki, pero no puedo casarme contigo, no está bien
¡No, no y no! Esto no me puede estar pasando a mí ¿Cómo es posible que pueda humillarme de esta forma delante de todos los presentes, de mi familia, su familia, nuestros amigos?
De inmediato se escuchan las exclamaciones de alarma de los presentes, acompañadas por los cotilleos incesantes.
Siento cómo mi corazón comienza a latir con demasiada fuerza y ritmo mientras intento procesar todo lo que está ocurriendo ahora mismo.
- Marcos, dime que esto no es cierto, que solo es una más de tus bromas
- Lo siento Nicki, pero no lo es. No puedo hacerlo, pensé que te quería, pero me he dado cuenta de que no lo hago. Estoy enamorado de alguien más
- ¡Marcos! –el grito de mi hermana retruena en todo el local en una clara advertencia- ¡No lo hagas!
Por el rostro de mi hermana las lágrimas corren a cántaros, parece hasta más conmocionada que yo. Lo entiendo perfectamente bien, esto es demasiado, yo todavía no comprendo qué está pasando.
- Marcos, sé que cosas como estas pueden suceder, las personas se enamoran y desamoran, pero, ¿Justo ahora te das cuenta de ello? ¿En nuestra boda? ¿Acaso no ves todo el daño que me estás haciendo? ¡Estoy metida en un maldito vestido blanco! ¿Por qué hoy? ¿Por qué ahora? Has tenido años para decírmelo ¿cómo puedes ser tan cruel? ¿No pensaste en todo el bochorno y la vergüenza que estoy pasando ahora mismo?
Las palabras salieron de boca como si las hubiese planeado, una detrás de la otra, sin pensármelo. Comencé hablando en un tono bajo, pero, a medida que fui avanzando, el tono fue aumentando hasta terminar en chillidos.
Siento tanta decepción, tanto dolor, tanta vergüenza, pero, sobre todo, ahora mismo el mayor sentimiento es la ira hacia Marcos. Esto que acaba de hacer no tiene perdón.
- Nicki, lo sé, créeme que llevo tiempo pensándolo
- Si llevabas tiempo pensándolo ¿por qué no me lo dijiste antes? –en mi tono de voz se pude percibir con facilidad el dolor
- ¡Porque antes no me sentía de esta manera! –él también grita en respuesta mientras llora- No sé cómo explicarlo, mis sentimientos fueron creciendo poco a poco, cuando me di cuenta, ya estaba enamorado, lo siento
- ¡Para de decir “lo siento”! –mi grito esta vez es más alto que los anteriores, es desesperado- ¡No sientes nada! Si lo hicieras, no fueras capaz de dejarme de esta manera –hago una pausa y tomo aire en un intento por calmarme- Acabas de decir que tus sentimientos fueron avanzando poco a poco, eso quiere decir que es alguien a quien conoces desde hace tiempo, ¿quién es? Es lo mínimo que me debes, la verdad
Con gran facilidad pude apreciar cómo la actitud de Marcos cambió de un momento a otro. Ya no parece tan decidido como antes, ahora está nervioso. Las gotas de sudor comienzan a formarse en su frente y sus manos se ven temblorosas mientras el rostro le palidece.
Antes de que pueda decirme nada, me volteo ante el sonido que proviene de detrás de mí, mi hermana acaba de vomitar sobre la cola de mi vestido de novia. Tan rápido como puede, Marcos pasa corriendo por delante de mí y se arrodilla junto a ella tomando su rostro entre sus manos con ternura.
¡No puede ser! Por favor que todo esto solo sea mi imaginación, tiene que ser un juego de alguien porque mi cabeza no puede ni imaginarse que la chica de la que Marcos está enamorado sea Nicole, mi propia hermana gemela.
Ella está llorando a cántaros mientras me mira con terror a la cara. Mis ojos van de Marcos a Nicole y de Nicole a Marcos ¿Cómo no me pude dar cuenta de lo que estaba sucediendo bajo mis propias narices?
¿Cómo no me percaté? Estaba tan claro, ni siquiera estaban tratando de esconder sus sentimientos y yo de tonta pensé que solo se llevaban muy bien ¿Qué puede ser peor que esto?
- Marcos, creo que estoy… -susurra Nicole pero estoy lo suficientemente cerca como para escucharla
- ¿Vamos a tener un bebé? –exclama sin poder ocultar su emoción
Es curioso, esa pregunta que acaba de soltar parece ser la respuesta a la que yo acabo de hacerme.
Las palabras de Marcos hacen que me tambalee de la conmoción. Antes sentía ira, pero ahora se ha convertido en asco y odio hacia estas dos personas.
¿Cómo pudieron hacerme esto? Mi prometido y mi propia hermana traicionándome a la cara de la peor manera que podían hacerlo ¡Van a tener un maldito hijo por Dios!
¿Por qué? ¿Por qué me está pasando esto a mí? Toda mi vida he sido una buena persona. Siempre he velado por las necesidades de los demás antes que las mías y, a ellos dos, les di mi vida ¿Cómo pueden haberme hecho algo así?
No me lo pienso dos veces, es como si algo se hubiese apoderado de mí. Me acerco decidida hacia ellos y le pego un bofetón a Marcos para luego dirigirme a Nicole.
- ¿Cómo pudiste hacerme esto? ¡Mírame a la cara cuando te hablo m*****a! –le grito cuando se atreve a mirar hacia el suelo- No eres más que una zorra ¡Te has estado tirando a mi prometido, mi pareja por más de cinco años!
- Nicki, lo siento, no hemos podido evitarlo
Su comentario me provoca tanta ira que también la abofeteo a ella.
- ¿No han podido evitarlo? –le pregunto con rabia- no podían evitar que las horas pasasen, que el sol se pusiese, que lloviera en mayo e hiciera calor en agosto, ¿pero acostarse a mis espaldas? Por supuesto que podían evitarlo, solo que ninguno de los dos tiene vergüenza ¡No pensaron en mí ni en un solo momento! M****a Nicole ¡soy tu hermana gemela! –me inclino un poco para tenerla cara a cara- A partir de hoy estás muerta para mí y no, no estamos en una película, no les voy a desear lo mejor, espero que tengan una vida miserable, espero que sufran justo como yo lo estoy haciendo ahora
- Nicki, este niño no tiene culpa de nada y será tu familia
¿Acaso mi bofetada no fue lo suficientemente fuerte para ella? Con ira, le agarro la cara con fuerza con mi mano derecha.
- Escúchame bien rata, no quiero saber nada de ese niño en mi vida o no responderé por mis actos, te lo juro que seré capaz de hacer una locura. Dices que ese niño no tiene culpa de nada, pues aquí te tengo una noticia: yo tampoco ¡Váyanse al infierno!
Le digo y me giro para salir de ahí y es justo cuando me doy cuenta de que el local estaba repleto de personas mirando el espectáculo. Agarro mi vestido lo más alto que puedo y salgo corriendo de ahí.
Llego a la habitación nupcial casi sin aliento, creo que estoy entrando en un ataque de pánico. Siento que no puedo respirar dentro de este vestido así que comienzo a romperlo lo más rápido de lo que soy capaz hasta que logro salir de él.
Necesito salir de este lugar ya.
Me cambio de ropa y salgo en el coche de Marcos sin un rumbo fijo. No sé en qué momento sucedió, pero terminé en el aeropuerto. Miro el tablero de salidas sin saber muy bien qué hacer.
Nuestra Luna de miel está pago, pero no sé… ¡claro que lo sabes Nicki! ¿qué vas a hacer aquí? ¿Deprimirte en casa pensando en lo sucedido? Por supuesto que no. Agarro mi bolso para sacar el pasaje y justo en ese momento me doy cuenta que he agarrado el bolso de mi hermana y no el mío.
Noto que ella tenía metido un pasaje de avión y recuerdo que viajaría hasta Michigan debido a un trabajo.
Bueno, Nicole me lo quitó absolutamente todo sin importarle nada, acaba de robarme mi vida entera, creo que ha llegado el momento justo para robarle la suya…
A la siguiente mañana, justo cuando me dispongo a revisar el correo, me encuentro en la entrada una enorme maleta en la misma entrada de la casa. Detrás de mí se aproxima Nate y, al parecer, tampoco sabe de qué se trata todo esto porque tiene su entrecejo fruncido, esta maleta definitivamente no es suya. Nos extrañamos aún más cuando sentimos el aroma del café proveniente de la cocina y, en ese mismo momento, una voz familiar atrae nuestra atención a nuestras espaldas:-No recuerdo que mi querido hijo se levantara tan tarde-¿Mamá? -dice Nate girándose-¡Sorpresa!Nate y yo nos quedamos boquiabiertos en cuanto vimos a Kate parada justo en frente de nosotros con una sonrisa amplia dibujada en su rostro. Tiene un aspecto impecable, se ve mucho mejor que la primera vez que la conocí, me parece que ha venido con buenas noticias.-¡Kate! ¡No puedo creer que estés aquí! ¿Qué te ha traído de vuelta tan pronto? -le pregunto esperanzada y asustada a la misma vez, puede ser que el trata
Nate se me queda mirando esperando mi respuesta y yo no puedo hacer más que continuar sonriendo como tonta mientras siento las mariposas en mi estómago revoloteando como locas.-¿A dónde iremos? Le pregunto cuando logro recuperar la compostura y él sonríe en respuesta, se ha dado cuenta en mi pregunta está explícita mi respuesta a su petición.-Eso es sorpresa, tendrás que descubrirlo por ti misma, así que, la única oportunidad que tienes de saberlo es yendo conmigo ¿qué me dices?ÉL sabe que ya he aceptado, que lo he hecho desde el primer momento en el que me lo pidió ¿Cómo no podría hacerlo? ¿Cómo podría rechazar la oportunidad de estar a su lado, sin que nadie más nos interrumpa? Eso sería un sueño hecho realidad para mí.Como mismo él dijo, desde que llegué aquí, nuestra relación se ha visto imposibilitada por miles de factores, siempre hubo algo que nos impedía estar juntos, pero ahora, parece ser que todo se está despejando.-¡Claro que sí! Estoy segura de que será la me
Me cuesta trabajo hasta verlo parado frente a mí. Lo detesto con todas mis fuerzas y más desde la última confrontación que tuvimos, cuando me trató como si yo fuera una basura.-Estaba por allá –dice señalando a un puesto de juegos que había hacia nuestra derecha- y los vi a Nate y a ti, parecían muy cómodos ¿Están juntos?¿Pero qué mierda? ¿Cómo se atreve a preguntarme eso? No eso, ¿cómo se atreve si quiera a dirigirme la palabra después de todo lo que ha pasado entre nosotros?Si no recuerdo mal, la última vez que hablamos, le dejé bien claro que no quería verlo nunca más. No pensé que todavía él y mi hermana estuvieran por aquí. Hace bastante desde que se aparecieron en casa de Nate.-Eso no es de tu incumbencia, lo que yo haga o deje de hacer ya no te importa-Bueno, eso suena como un “sí” para mí. No eres tonta, parece ser bastante rico, eres mucho más habilidosa de lo que pensaba –hace una pausa para acercarse a mí- tengo que admitir que, al verlos tan amorosos he sentido
Llegamos al salón nuevamente y, Leo, Sol y Jack se nos quedan observando expectantes con una mirada cómplice en sus rostros. Está más que claro que no se han creído para nada la excusa que les dio Nate.Por suerte para nosotros dos, Alma está dormida en las piernas de Leonardo y, sería demasiado arriesgado que hicieran algún comentario subido de tono, así que se quedan en silencio mientras sonríen divertidos.Nate toma asiento y yo a su lado. Me acurruco a su lado debajo de las mantas y él me envuelve en sus grandes brazos mientras me da un dulce beso en la cabeza.-Nicki, creo que este es el momento adecuado, estoy listo-¿Listo para qué?Le pregunto asombrada, no tengo ni idea a lo que se está refiriendo, pero, por el tono de voz con el que lo ha dicho, parece ser bastante serio, así que me pongo en alerta y mi corazón se acelera.-Listo para algo que pensé que nunca estaría listo –dice soltando un fuerte suspiro, está nervioso, lo puedo notar con facilidad-Pero ¿acabarás d
A la mañana siguiente, me levanto temprano para encontrarme en la pista de patinaje con mis hermanos. Me he puesto hasta mi viejo uniforme, no puedo negar que, un aparte de todo esto me hace mucha ilusión, hace años que no juego y estoy ansioso por hacerlo.Jack y yo nos dirigimos hasta el centro de la pista donde, al comienzo del partido, tomo la delantera. Es bueno saber que la velocidad todavía forma parte de mí. Creo firmemente que puedo ganar esto.Cuando anoto el primer punto, la alegría me recorre por todo el cuerpo. Sí, todavía tengo mi toque. Me pregunto si Nicki vendrá.Ahora mismo me siento como el chico del instituto nuevamente, el capitán del equipo añorando que su novia venga a verlo jugar para dedicarle la victoria.No me queda de otra, tengo que poner todo mi empeño en esto, de este juego depende el futuro de la cervecería.Si Jack gana, tendremos que decirle adiós a todos los recuerdos que tenemos en ese lugar, a las tradiciones y, lo peor, tendré que darle la cara a
Veo a Nate abalanzarse sobre Jack como si lo estuviera viviendo en cámara lenta, a pesar de que sucedió muy rápido.No sé cómo lo hice, pero, sin pensarlo dos veces, solté la mano de Alma y corrí hasta colocarme justo en el medio de los dos hermanos, antes de que tuvieran tiempo de hacer algo que lamentarían por el resto de su vida.El brazo que ya Nate tenía levantado hacia atrás para estamparlo contra el rostro de su hermano, se detuvo justo a centímetros de mí, fue como si se hubiera congelado de pronto.Los ojos de Nate se abrieron como platos ante el susto de verme de repente delante de él, un poco más y ese golpe me hubiera tocado recibirlo a mí y él, se dio cuenta de inmediato.-¡Paren ya los dos! ¿No se dan cuenta de lo que están haciendo? Mírense, miren hasta qué magnitud está llegando esto. Ustedes son familia Me giro hacia Nate un poco molesta y le digo:-Tu hija está justo ahí viéndolo todo muerta del miedo ¿este es el ejemplo que le quieres dar? Y tú Digo mientras,
Último capítulo