Gail.

Había pasado años detrás de Iris y Abi, así que sabía perfectamente las funciones de un Alfa.

También había tenido entrenamiento previo como guardia y, sumado a todo el entrenamiento con el Alfa Supremo, en la votación rápida decidieron que podía quedarme como Alfa provisional.

Aunque expresé que yo no quería el puesto, el Alfa Supremo simplemente se cruzó de brazos.

-Lo harás bien.

Y eso fue todo. Ahora estaba atrapado por tres meses en esta manada.

Si era honesto conmigo mismo, realmente no me molestaba quedarme aquí por un tiempo. No es como si en este lugar fuera a ser diferente el sentirme jodidamente vacío.

Como sea, se necesitaba ayuda por aquí y yo no tenía nada mejor que hacer, solo no me gustaba el título.

Nunca había aspirado a ser algo más que un mero guardia; la de los grandes planes de dominación semi mundial siempre fue mi Abi.

La extrañaba todavía. Quizá mi corazón seguiría extrañándola toda mi vida, ella era mi sol y ahora yo simplemente... existí
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