No podía dejar de mirarla mientras dormía. Parecía un ángel, tan celestial, tan hermosa… una rosa frágil y delicada. Pasé mis manos suavemente sobre su bello rostro y le brindé un beso en la frente. Me levanté de la cama con decisión. No podía seguir en este estado; quería que todo esto llegara a su fin. Así que resolví hablar con la Reina.
Salí de la habitación ,caminando tranquilo hasta el vestíbulo donde solía recibir la reina a sus visitas ,le hable a uno de los guardias que estaban ahí parados en la entrada y le pedí que le dijera a la Reina que quería hablar con ella .
Me pidió que me sentara y un buen rato después me llamo.
—La reina aprobó su visita ,pase porfavor
Entre al gran vestíbulo y caminé nerviosa hasta tenerla de frente .
—Me informaron que querías verme, joven Bastian —dijo la Reina, con su típica serenidad.
—Así es, mi Reina.
—Entonces, adelante. ¿A qué se debe tu visita? —preguntó, con curiosidad.
—Creo que la hermana de Mariella sabe dónde está Alessandro. Y tamb