Nuestras miradas se entrelazan en un momento magnético mientras lo guío con delicadeza hacia el sillón escarlata. La luz tenue de la lámpara danza por las paredes, creando un ambiente etéreo con sus suaves destellos multicolor. Hice que colocarán una luz especial para esta noche.
Sus manos descansan en los brazos del sillón mientras contempla absorto los movimientos fluidos de mi danza. Interpreto una antigua coreografía, una celebración de la vida y la alegría. Mis velos flotan como nubes de seda mientras giro.
Los cascabeles en mis tobillos marcan el ritmo mientras mis brazos dibujan formas en el aire como pinceladas. Me muevo como el agua, fluida y natural, mientras las telas brillantes capturan la luz. La música oriental envuelve la habitación.
El italiano observa fascinado este ritual, hipnotizado por los giros y los velos que ondulan. Sus ojos brillan de admiración, deseo y mucho más. Lo puedo ver, sus ojos lo demuestran sin descaro.
Culminó la coreografía con una reverencia ele