POV DE KIRAN
Los últimos días habían sido extremadamente ajetreados y agotadores.
Tras las pérdidas económicas y humanas que habíamos experimentado en el último trimestre, me vi forzado a tomar personalmente el control de las entregas de los cargamentos, supervisando cada detalle hasta altas horas de la madrugada. Ya no confiaba en absolutamente nadie, ni siquiera en aquellos que llevaban años trabajando junto a nosotros, pues sentía que todos, desde los más antiguos hasta los más recientes colaboradores, estaban esperando como buitres cualquier mínimo descuido para destruirnos y tomar el control. No podía permitirme que los siguientes pasos que diéramos en el negocio familiar fueran los que nos llevaran a la destrucción total de todo lo que habíamos construido.
La situación con los italianos seguía siendo un dolor de cabeza constante que me quitaba el sueño, y esperaba poder solucionarla en las próximas semanas, ya que esa alianza nos había proporcionado sustanciosas ganancias que no