Capítulo 85. Madre primeriza

Nicol vio el corte que le hizo y que le haría otro, por eso se levantó y corrió hacia él poniéndole la mano en el brazo.

—¡Detente! Puedes hacerle daño al bebé.

—Tranquila, confía en mí… vamos a salvar al bebé, después de todo es lo que nos interesa… no te preocupes, yo he ayudado a cualquier cantidad de perras a dar a luz, no creo que sea diferente ni complicado, después de todo Gia es el ser que conozco que tiene menos valor para mí —dijo con un tono de tranquilidad.

Gia se asustó intentó alejarse.

A mí déjame en paz… ¡Si yo no me salvo este bebé tampoco! —gritó con un tono desagradable, al mismo tiempo que comenzó a moverse tratando de lastimarse el vientre.

Nicol sintió su corazón detenerse.

—Hay que inmovilizarle las piernas —expresó ella y se fue a revisar los estantes hasta conseguir un par de cuerdas.

Enzo las tomó y le sostuvo las piernas para mantenérselas inmovilizadas.

—Ya está —respondió Enzo con tranquilidad.

—¿Estás seguro de que no le pasará nada? ¿Y si muere el bebé
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo