Lucia creció en una familia donde el maltrato psicólogico era la orden del día, sin embargo no dejaba de ser una mujer positiva queriendo salir adelante. Luego de la muerte de la única persona que la quería y la apoyaba de corazón. Se ve obligada a vender lo único que vale mucho para ella. Su virginidad, para poder comprar la otra parte de la casa. Adriel Lund es un magnate CEO dueño una cadena de hoteles lujosos, es un hombre práctico y será el comprador de la virginidad de Lucía, quien queda deslumbrado por las virtudes de ella, pero no la tendrán nada fácil cuando los obstáculos comiencen aparecer Adversidades se aproximan para estos dos. ¿Es amor lo que hay en el aire? ¿Podrá Lucía superar lo que habita en su mente y no la deje ser feliz?
Leer más¿Qué tanto daño te pueden hacer las personas que se supone que te deben proteger? Aquellas por las cuales pisaste este mundo sin siquiera pedirlo, pero que tienes que agradecerles por haber hecho el “Sacrificio” de simplemente ponerte aquí e incluso también por darte educación, techo, salud, entre otras cosas.
¿Qué los padres son una m****a? Si, puede ser, pero la mayoría de los chiquillos que dicen tal cosa solamente saben argumentar el hecho de que papá o mamá les prohíben, manejar si toman, tomar, que lleven buenas calificaciones, no drogarse, mantener su habitación ordenada y esas cosas que son normales. ¿Quieren ver lo que es una m****a de padres? Vengan y conozcan a los míos.
Hola, soy Lucía, soy la hija menor de Lina, una mujer que no sirve ni como mamá ni como hija, ¿Mi padre? Simplemente desapareció un día como la neblina desaparece ante los primeros rayos del sol pero por lo que tenía entendido se trataba un hombre irresponsable que solamente vivía tirado en el sillón esperando que el dinero le cayera del cielo, a pesar de esto mi querida mamita del alma lo quería tener a su lado pero en el momento que se miró sin su macho decidió hacerse cargo de nosotros como toda una luchona.
Cualquiera diría que es una mujer sumamente admirable pero la verdad es que se volvió una amargada de la vida que tanto a mi hermano como a mí nos jodió la vida por completo, nosotros vivíamos en casa de mi abuelita en donde estaba ella y mi tía.
Para muchos las cosas iban a ir bien pero era lo contrario, ella empezó a ser una persona demasiado amargada, culpaba a muchos por el fracaso de su relación, en reiteradas ocasiones discutía y amenazaba con irse de la casa, mi nani, a como le decía a mi abuela siempre impidió esto, tomaba las llaves para dejarla encerrada y evitar que nos llevara entre las patas a mi hermano mayor junto a mí.
No fui el ejemplo a seguir, era una niña mala para los estudios, lo que no podía decir de mi hermano mayor a quién se le daban bastante bien las matemáticas, a pesar de muchos contratiempos y dos años reprobados pude salir del bachillerato.
Carlos, mi hermano mayor, terminó por fracasar en su primera carrera, contó con el apoyo de Lina en todo momento, incluso dijo que ella esperaba eso de mí, algo que para ser sincera no me tomó por sorpresa y que siempre era así.
Mi caso por el contrario fue opuesto, decidí estudiar enfermería, me gradué aunque no fue con honores, recuerdo que Lina no deseaba acompañarme a mi graduación debido a que ese día trabajaba y no deseaba pagarle a alguien para que la cubriera ya que no le dieron permiso, sin embargo Carlos fue capaz de hacerle cambiar de parecer. Mi disciplina fue completamente opuesta a la de Carlos, generalmente recibía unas golpizas tremendas por parte de Lina, en los que muchas veces mi tía se tuvo que meter porque se excedió en algunas ocasiones, no fui una blanca paloma por eso nunca le voy a reprochar, además que gracias a eso soy quien soy actualmente.
Pensaba que quizás las cosas iban a cambiar, a pesar de que Lina fue siempre muy dura conmigo, la quería demasiado, tuvo sus errores como cualquier otro padre, lo comprendía, después de todo ninguno de ellos vienen con un manual de como criar hijos, el amor me tenía ciega.
Tuve que madurar pero no fue como cualquier persona de mi edad, Lina empezó en la etapa de que creía que tenía derecho a rehacer su vida con un hombre, aunque al inicio me costó cierto trabajo poder aceptarlo, lo cierto fue que pude hacerlo, me criaron de una forma que mis creencias iban en contra de tal cosa, ¿Cuál era el problema de todo esto? Ella siempre puso a sus machos en primer lugar y en segundo plano a sus hijos, también era de las que se ilusionaba con tipos que gritaban peligro por todos lados.
A partir de ese momento mi infierno comenzó, ella actuaba de forma inapropiada, se comportaba peor que una adolescente, realmente las cosas se complicaron y muchas noches llegué a llorar hasta quedarme dormida, quizás el problema fue que la idealicé demasiado, sin embargo en ese momento no lo podía ver.
Me crié como una mujer demasiado insegura, me sentía espantosa solamente por el hecho de ser talla grande, debido a la falta de orientación pues mi lado femenino no existía como debía ser, siempre vestía de manera simple, la palabra maquillaje era eso nada más, una palabra, ¿Tacones? No, definitivamente no, no cuando medía 1.70 y Lina en muchas ocasiones me decía que si usaba aunque fuera una plataforma terminaría por verme como una jirafa.
Adriel Lund había llegado a mi vida después de muchos trágicos eventos, momentos tan difíciles de los cuales solo con recordarlos me hacían sentir como si el aire me faltara, una época llena de dolor y sufrimiento por la partida de alguien demasiado querida para mí.
Esté adiós inesperado fue el comienzó de todo, ahí fue cuando sentí más vivamente la desesperación, donde el único techo que me cobijaba estaba en peligro de irse para siempre, pero lo que me preocupaba no era quedarme en la calle si no que los recuerdos preciados que había hecho en este inmueble simplemente se podían esfumar como pompas de jabón.
Las cosas en el país donde vivía no eran fáciles, en el momento que llegó aquel documento que amenazó la estabilidad que tenía en ese punto fue la que me forzó a buscar una pronta salida, no podía permitir que mi hogar desde que nací, quedará en manos ajenas y aunque viví demasiadas amarguras en este sitio pues lo cierto es que deseaba quedarme con los buenos momentos.
Necesitaba una fuerte cantidad de dinero, de manera legal y en poco tiempo. ¿Para qué? Para salvaguardar mi hogar, ese sitio que aunque no era la casa más elegante o la mejor arreglada, no dejaba de ser el sitio en donde aprendí a caminar, a gatear, a hablar y muchas otras cosas que eran demasiado preciadas para mí.
Está es mi historia, esto fue lo que sucedió para que yo decidiera subastar lo único de valor que tenía, lo que me hizo conocer miles de maravillas que jamás pensé que podía conocer, aquello que me sacó de las limitaciones que había tenido debido a la familia a la que había sido enviada pero que a pesar de todo no me averguenzo.
Está es la historia en dónde conocí al hombre que revolucionó todo mi mundo a un punto que me produjo las más grandes alegrías y las más grandes tristezas, mi Adriel, la persona que a pesar de muchas dificultades estaría ahí para mí, la que me demostraría que sí se puede confiar en el género masculino y quién me protegió de todo aquello que me podía lastimar, fuera lo que fuera.
Aquí les muestro la forma como yo rescaté mi hogar y fui, Vendida al mejor postor...
Hola mis amores, esta es la primera historia de una saga titulada Almas Heridas, cada una de las chicas tendrán sus historias mostrándolas en sus diferentes facetas. Aquí les dejo el orden en el que siguen: 1- Rea: La esposa de mi amante. 2- Marien: Espinas en el corazón. 3- Dánae: Con las alas rotas 4- Lía: Título aún no definido. 5- Briseida: Mi reina sin corona 6- Thiago Fernández: Título aún no definido. Las historias en comparación con Vendida al mejor postor van a ser más cortas, trataré de que cumplan sus expectativas aunque no prometo nada, muchas gracias por todo el apoyo que le han venido dando, nos seguimos leyendo en mis otros escritos.
En la casa reinaba todo el ruido que podría tener una propiedad con tres niños. La hermosa familia conformada por cinco personas estaba reunida en la piscina mientras los pequeños nadaban. — Cariño — Adriel fue a ver a Lucía — hay alguien afuera que desea ver a tu tía. — ¿Quién es? — ella lo miró con duda — que yo sepa pues la chaparrita no esperaba a nadie de visita. Lucía se salió de la piscina mientras cargaba a su último hijo, el pequeño Ian ya estaba grande e incluso comenzaba a gatear. Fue a las afueras de la casa en donde supuestamente estaba la visita de su tía y ahí miró a Carlos acompañado de una mujer que sostenía un bebé. — Carlos — ella lo ḿiró sorprendida — ¿Qué haces aquí? Pensé que nunca ibas a venir de visita. Lucía Adriel se puso detrás de mí y colocó sus manos en mis hombros, le entregué a nuestro hijo entonces fui a abrir la puerta de mi casa para hacer que los tres pasarán a la casa. — La chaparrita va a estar contenta de verte, pero no se queden ahí y pasen
— Lu amor apresúrate — me gritó Adriel — si llegamos tarde a la inauguración del restaurante de Dánae nos va a crucificar.— ¡Ya voy espérame un momento! ¡Me encuentro preparando a Ian!Hoy era la inauguración del restaurante de Dánae pero ayer los niños se habían puesto tan energéticos que nos dormimos pasado de la media noche y por lo tanto nos despertamos tarde y para esto fue el llanto de Ian pidiendo leche que fue nuestro despertador.Ian mi último hijo ya tenía ocho meses y era hermoso, las chicas lo adoraban y vivían haciéndole las miles de muecas para que les sonriera inclusive Marien y Lía que eran las menos cariñosas se rendían ante el encanto de mi pequeñín.— Estas hermosa amor — me dijo besándome — ya vámonos.Nos habíamos visto forzados a comprar una camioneta ya que con el último integrante había sido imposible que todos viajáramos juntos tanto en el Jeep como en el auto de Adriel. Las salidas familiares eran ideales con este carro.— ¡Bruno ven!Bruno salió corriendo y
Pedí que me lo dieran y cuando lo tuve en brazos le di besos en su cabecita, lloré, no pude evitarlo y luego me lo quitaron para vestirlo además de sacarlo y que los demás lo vieran.Me pasaron a la sala de recuperación y luego las chicas entraron con muchos regalos, ellas me felicitaron al ver el precioso niño que había tenido.— ¡Mami! — Luke entró corriendo — ya miré a mi hermanito y es el más guapo de todos los bebés que hay en esa sala, hiciste un buen trabajo.— Hola mamá — llegó Amy y me sonrió — el niño es precioso, ¿Te sientes bien?— Hola mis amores — les sonreí a ambos y después miré a Amy — me encuentro bien cariño así que no te preocupes demasiado por mí, los dos me hacen muy felices al ver que quieren a su hermano.— ¿Cómo no quererlo si es algo que viene de ti y de papá? — Amy sonreía dulcemente — además su amor no cambió en absoluto hacía nosotros así que es algo muy bueno.— Tenemos mucho amor que dar — dijo Adriel — así que no te preocupes cariño porque siempre los v
Nosotros nos fuimos a dormir una vez que la película terminó, mientras me encontraba dormida me desperté de golpe al sentir que mi bebé había pateado probablemente mi riñón.— Ouch — me senté en la cama — eso dolió cariño.— ¿Qué sucede amor? — Adriel se despertó y se sentó a mi lado muy preocupado — ¿Te sientes mal?— Este bebé que al parecer piensa que mis órganos son balón de fútbol — me reí — me dió una patada muy fuerte en mi riñón.— Por un momento me asustaste — Adriel suspiró tranquilo — iré por un poco de agua, ¿No se te ofrece algo?— Trae unas uvas verdes y manzanas, eso me ayuda con las náuseas que ya me están dando.Adriel me trajo lo que pedí y después nos dormimos en completa paz. Al día siguiente los niños se fueron a la escuela pero antes de hacerlo pasaron despidiéndose.— Buenos días cariño — Dánae entró a mi cuarto — aquí te traje esto, espero que te guste.— Gracias — lo miré encantada — se mira delicioso como todo lo que haces.Dánae me extendió un pedazo de brow
Ella releía el documento una y otra vez, le arrebate el papel y ahí mire que salió positivo. Mi corazón se llenó de una alegría indescriptible al ver esa simple palabra. — Felicidades Lucía — me dijo — vas a ser madre, esto está contra todo pronóstico médico. Ahora sí que Adriel y yo pudimos emocionarnos por la buena nueva, me dieron miles de recomendaciones y me calificaron como un embarazo de alto riesgo por lo que tuve que guardar reposo desde el mismo momento que llegue a la casa. — ¡Lucía! — gritó Aimee — ¡¿En dónde estás?! Aimee entró a mi cuarto, ella usaba un vestido de maternidad que la hacía ver sumamente hermosa, su barriga cada día crecía un poco más. — ¡¿Es cierto lo que me dijo Adriel?! — ella tomó mis manos con mucha ilusión — ¿Voy a ser tía por tercera vez? — Si — yo le sonreí — estoy embarazada, Dios se compadeció de mí y me envió un tercer hijo. Nosotras nos abrazamos, conversamos de nuestra maternidad hasta que se hizo de noche, en mi cuarto estaban todas las
Último capítulo