Capítulo 22. Un pasado que regresa
La noche había caído sobre Buenos Aires, pero el aire cálido de la ciudad no ayudaba a mitigar la tensión que se respiraba. Rebecca caminaba por el pasillo de su apartamento, sus pensamientos atrapados en el caos que se había desatado. Su mente no podía dejar de pensar en su padre, en la deuda, en la oscuridad que parecía rodear su vida; y en Edgardo, cuya presencia parecía llenar todo el espacio, y el dolor que estaba sintiendo. Las emociones que sentía por él, eran cada vez más difíciles de controlar; sin embargo, y a pesar de que todo iba a bien entre los dos, la revelación de su frente junto con su maldita deuda, comenzaban a hacerla dudar sobre todo.
Esa misma noche, Edgardo la había llamado para hablar sobre los problemas que se cernían sobre su padre. Aunque había tratado de calmarla, sabía que las cosas estaban a punto de complicarse aún más. El padre de Rebecca estaba en la mira de todos, y eso solo significaba una cosa: la situación estaba a punto de estallar.
Rebecca sali