Mundo ficciónIniciar sesiónUn rugido de lobos resonó, estremeciendo el valle.
Y como respuesta, la tierra alrededor de la grieta comenzó a temblar. De la niebla emergió el ejército de Kaelith: miles de sombras de formas diversas—lobos negros sin ojos, hombres de piel humeante y murciélagos gigantes que volaban bajo. Sus voces eran un coro de chillidos infernales.
En el centro de todo, se erguía el propio Kaelith. Su capa ondeaba, sus ojos ardían en púrpura y su mano se alzaba hacia la grieta. Una sonrisa helada curvaba su rostro.
—Por fin ha llegado la Reina de la Luz y la Sombra —su voz retumbó a pesar de la distancia—. Has llegado justo a tiempo… para presenciar la muerte del mundo.
La grieta gigantesca detrás de él palpitaba. Una luz púrpura desgarraba el cielo formando un vórtice. Desde su interior se escuchaban voces extrañas: gritos, rugidos, susurr







