Capítulo 9
Leone se había pasado toda la noche en vela, atormentado por pensamientos sobre la mujer misteriosa que había visto bailar en el Zafiro hace apenas unas horas atrás. La imagen de Irina era imborrable, con su cuerpo en movimiento y su mirada cautivadora se había grabado en su mente, y no podía sacudirse la sensación de que había algo demasiado especial en ella. Sin embargo, a pesar de su intento de regresar a su vida controlada, para así poder cumplir con las expectativas que otros tenían sobre él como un empresario importante. En su mente en ese instante solo existía una idea, quería volver a verla, sin importarle que eso significara tener que volver a ese lugar poco convencional para él.
Al llegar a su empresa como todas las mañanas en esta ocasión se dirigió hacia él área de recursos humanos, con la esperanza de que su jefa de área tuviera buenas noticias sobre una nueva asistente personal. La última mujer que había ocupado ese puesto había sido un completo desastre, y no