Cuando Zayd le informó a Rocío sobre la decisión de trasladar a Kany a otro país para recibir un tratamiento más especializado, ella no discutió. Solo asintió, con una mezcla de resignación y aceptación. Se repetía una y otra vez que Kany iba a estar bien… aunque fuera lejos de su vida.
—Por favor, trata de cuidarla —le dijo a Zayd mientras le entregaba un pequeño paquete con grabaciones—. Si necesitas más, solo tienes que pedírmelo. Y, por favor, mantén a Mateo informado de todo lo que ocurra.
—Claro que lo haré —respondió él con tono profesional, pero sincero—. Gracias por darle tanto cariño. Eso también es medicina. Ahora, si me disculpan… el avión me está esperando.
Kany fue trasladada con extremo cuidado, conectada a todo el soporte vital necesario. El equipo médico no escatimó en recursos. Desde la pista, Rocío y Mateo observaron cómo el avión levantaba vuelo. No se movieron hasta que el aparato desapareció entre las nubes.
Solo entonces, sin una palabra, dieron media vuelta y c